¿Cómo ha conseguido una autoescuela de Albacete subirse al carro del ecologismo?

Las evidencias por el cambio climático han llevado a que cada vez más empresas se replanteen su modelo de negocio, adaptándolo a conseguir una mayor sostenibilidad. Es el caso de la autoescuela Paños en Albacete, una empresa que ya ha comenzado a caminar hacia un modelo ecológico. ¿Cómo? Cambiando la flota de vehículos. Se trata de una transición que están realizando de manera progresiva. El primer paso lo han dado a principios de este año con la incorporación en esa flota, actualmente de siete vehículos de un modelo propulsado por gas licuado del petróleo, GLP.

“Era el momento ideal” dice José Paños, gerente de la autoescuela, que asegura que es ahora cuando “encontramos fácilmente en las estaciones de servicio la forma de repostar el GLP”. Y es que la decisión ha sido meditada durante mucho tiempo y fueron varias las opciones que barajaron para dar este paso hacia lo ecológico. ¿Por qué GLP y no otro gas?, preguntamos. “Para el otro tipo de gas, que sería gas natural, GNC o GNL, no hay posibilidad de repostar porque la única manera es tener un depósito de abastecimiento propio”, algo que descartan.

Pero, ¿y los vehículos eléctricos o híbridos? En ambas opciones había un problema común: se trata de vehículos automáticos, algo que los dejaba fuera de juego tratándose de una autoescuela. En el caso de los eléctricos, también se suma como punto negativo el tema de la recarga. O lo que es lo mismo, apenas hay 'electrolineras'.

La balanza se ha decantado por el vehículo que se abastece de GLP y la experiencia, por el momento, está resultando positiva. De momento llevan desde principios de año con un vehículo a gas, pero su flota “ecológica” va en aumento y esperan que en unas semanas les llegue su nueva adquisición, el que será el segundo vehículo de estas características.

“Tienen algo menos de potencia”, explica Paños, que asegura que en una ciudad como Albacete apenas se nota porque no tiene cuestas.  “De momento hablamos de reducción de costes”, asegura el gerente de la autoescuela que precisa: “Nosotros ahorramos de un 15 a un 20% por el nuevo carburante”. Y es que, a día de hoy, el GLP viene subvencionado por el Estado, de ahí que haya un ahorro económico. Pero lo más importante es que “en las emisiones el descenso es del 24%” con respecto de los motores de gasolina.

Un coche estéticamente diferente

Para diferenciar el vehículo a gas del resto de coches que completan su flota, la autoescuela ha decidido que la estética sea diferente. Es un coche de color negro acompañado de una rotulación en color verde que lo distingue sobre los otros. “Queríamos que llamara la atención”, explica Paños. Tiene otras peculiaridades, como el depósito, ya que  se ubica en la parte trasera del vehículo (el maletero).

Viendo el buen resultado que, de momento, está dando este vehículo, Paños asegura que puede que “en un año o año y poco” toda la flota se renueve y pasen a ser coches de GLP.