Los tres pueblos que recrean el campamento desde el que Jorge Manrique batalló para defender a Isabel la Católica

“Ni miento ni me arrepiento” fue uno de los lemas de Jorge Manrique durante toda su vida. Lo aplicó, o al menos en eso coinciden los historiadores, en sus dos facetas más conocidas: la de poeta y la de guerrero. Murió en 1479 en la localidad conquense de Santa María del Campo Rus tras un asalto de las tropas en las que militaba en defensa de Isabel la Católica. De hecho, la vida y muerte del poeta por estas tierras es el núcleo central de las Jornadas Manriqueñas que se celebran desde hace 26 años en esta localidad.

Este año las jornadas regresan con una novedad: la recreación del campamento militar en el que estuvo el autor de ‘Coplas a la muerte de su padre’ en Santa María de Rus. El evento se lleva a cabo este 22 de abril en coordinación con varias asociaciones y con los otros dos ayuntamientos que forman el denominado ‘Triángulo Manriqueño’: Uclés y Castillo de Garcimuñoz.

El campamente se recreará en el lugar exacto donde se instaló. Se realizarán trabajos con el cuero, exposición de bestiarios, explicación y exposición de juegos, tiro al arco, exposición de tintes y mordientes naturales, demostraciones de costura, telar de talillas y lucet, y demostración de manejo de espadas del siglo XV (explicada por profesores de esgrima antigua).

Contra el marqués de Villena

Llegada la noche, a las 22.30 horas, tendrá lugar la II Ruta Nocturna por el Señorío de Santa María, que consistirá en una representación teatral, que incluye música y cine, de la muerte del poeta en la guerra de sucesión entre Isabel de Castilla y su sobrina Juana. Durante este conflicto, la reina Isabel se enfrentó con el Marqués de Villena, motivo por el cual el campamento del bando isabelino se instaló en Santa María, retaguardia de los tres principales castillos del Marqués: Castillo de Garcimuñoz, Alarcón y Belmonte.

Manrique fue herido en el asalto a este castillo, defendido por el marqués de Villena, y falleció el 24 de abril de 1479 en Santa María del Campo Rus.

Las Jornadas contarán, además, con una actuación de magia al mediodía para los más pequeños, habrá una cantina para avituallamiento, y por la tarde el ‘Triángulo Manriqueño’ presentará el cómic “Manrique, pluma y espada”, después de lo cual tendrá lugar una actuación medieval a cargo de la Rondalla de Santiago Rubio y la entrega de premios de dibujo infantil.

Jorge Manrique es un autor loado y homenajeado cada año en estas tierras conquenses. En las ‘Coplas a la muerte de su padre’, la obra que le hizo célebre de forma póstuma, realizo un elogio fúnebre de su padre, Rodrigo Manrique, precisamente mostrándolo como modelo de heroísmo, de virtudes y de serenidad ante la muerte. El poema es uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos y ha pasado al canon de la poesía universal.

Las ‘Coplas’ se publicaron por primera vez póstumamente, entre los años 1480 y 1490. El testimonio más antiguo que se conserva procede del ‘Cancionero’ de Baena y fueron glosadas por innumerables autores, y su influencia ha llegado incluso hasta nuestros días.

Jorge Manrique fue enterrado en el Monasterio de Uclés, entonces cabeza de la Orden de Santiago, a los pies de la sepultura de su padre. La guerra castellana terminó pocos meses después.