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Lapili vuelve a su Ciudad Real natal con un mensaje de poderío, sanación y ritmos desenfadados

Lapili

Francisca Bravo Miranda

2 de septiembre de 2022 19:25 h

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Danza, música, joyas, ropa... Lapili es mucho más de lo que parece. La multifacética artista María del Pilar Robles (Ciudad Real, 1994) vuelve a su ciudad para actuar en las fiestas con un una idea muy clara: la de ser parte de las celebraciones con un mensaje muy positivo. Y lo hace con otros éxitos a su espalda, como 'Muslona', 'No depilada' u 'Ocupada'.

“En Ciudad Real yo sufrí una experiencia de bullying, en el instituto tanto por parte de los estudiantes como de los profesores. Me llamaron prostituta y otras cosas que no tenían ningún sentido, incluso los profesores incitaban a que se me señalase como diferente. Siento que hay una norma muy potente de querer encajar en algo y de querer ser igual. Todo lo diferente se intenta tapar”, explica Lapili. Su proceso de sanación, recalca, tiene “mucho que ver” con haber abandonado la ciudad, buscando su esencia. “Siempre he sido muy fiel a mí misma y he hecho lo que he querido hacer”, recuerda.

De este modo, se mudó a Granada para estudiar arte textil, donde recibió incluso premios regionales. Ahora prepara su primer disco, que se llamara 'Piligrossa', donde mantendrá sus letras desafiantes a la sociedad, inclusivas y contra los estereotipos. Es “un regalo a su niña interior”, con ritmos de afrohouse, dembow, dancehall o reggeatón, entre otros estilos. Pero ahora le apetece mucho volver a su ciudad, para ofrecer un concierto que afirma será algo “sanador”. En Ciudad Real actuará el día 10 de septiembre a las 21:00 horas en la explanada de la Avenida de las Tablas de Daimiel.

“Volver a esta ciudad a partir de haber sanado esas heridas y reconstruida a través del arte es algo que me hace mucha ilusión”, resalta la artista. Lapili reflexiona de cómo el arte y la música pueden impactar muchísimo, especialmente cuando se rompe con las “barreras de los conceptos e ideas impuestas”. Estos mensajes, resalta, no sólo hacen daño a las mujeres, sino a todas las personas.

Las tallas que nos aprietan

Como diseñadora de moda, resalta que estas ideas impuestas se traducen en los tallajes, especialmente dentro de la moda industrial. “Nunca vemos una misma talla, e incluso las marcas tienen tallas diferentes. Es algo que nos puede afectar, porque nos encasillamos en números que no se corresponden con nosotros y la idea de poder encajar en una ropa. Es algo en lo que nos han educado: en amoldar nuestro cuerpo para entrar en un vestido, no en comprar un vestido que se amolde a nosotros”, reflexiona Lapili.

Pero, resalta, la ropa está “creada para vestirnos a nosotros, no para entrar nosotros en una prenda”, señala. Pero lo más importante es que esto se extrapola “a todo”. “Al final cuando no entras en una talla, sientes que no entras en la sociedad, y lo que causa es un problema y una sensación de no quererse querido por el entorno”. “Todo depende de lo que las marcas decidan, y son ellos los responsables de que los tallajes nos vuelve locas, sobre todo a las mujeres”, zanja.

Lapili atiende a elDiarioclm.es desde Nueva York. “Yo estoy viajando continuamente y es algo muy diferente a lo que vemos. Pero si te crías no teniendo ropa en la que caber en las tiendas mainstream, al final sientes que no encajas”, concluye al respecto. Desde Granada se mudó a Madrid en el proceso de construirse a sí misma, y poder ser “honesta consigo misma”. Sobre todo, dejar atrás a los “mensajes de odio” que ha recibido desde pequeña.

“Sobre todo me he dado cuenta de que quienes te lanzan esos mensajes de odio no hablan de ti, realmente, sino que de ellos mismos. Muchas veces hay recelo de lo que quieren hacer, y no se atreven porque tienen miedo a que se les juzgue. Pero cuando ven a quien hace lo que quiere, les molesta y quieren opacar de esa persona. Pues yo sólo les digo que les mando un abrazo para que emprendan su camino y que no les hace falta opacar la luz de nadie para brillar con la suya propia”, concluye.

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