La historia surgió en torno a unas copas de vino. El chef norteamericano Grant Achatz, triestrellado por la Guía Michelin en su restaurante Alinea en Chicago, había cruzado el charco para cocinar a cuatro manos con el chef marbellí Dani García. Tras la batalla (gastronómica, se entiende), ambos cocineros y Javier Gutiérrez, socio de García en el Grupo Dani García, empezaron a elucubrar acerca de un traslado temporal de Achatz a Madrid. Sobre ello, el estadounidense declaró esta semana en la rueda de prensa sobre Alinea Madrid que «Javier Gutiérrez dijo que era realizable, y ocho meses después se ha materializado». Pues dicho y hecho. Por iniciativa del propio Achatz, el Grupo Dani García y la agencia de comunicación Mateo & Co se puso en marcha la maquinaria que daría como resultado la llegada de Achatz a Madrid.
Al igual que el concepto The Table by –actualmente en cartel y del que informábamos en estas páginas hace unas semanas- desarrollado en el Hotel Urso, donde durante mes y medio se recrea un restaurante de fuera de la capital, Alinea Madrid también se alojará en un hotel (en este caso, en el NH Eurobuilding) y se intentará evocar la atmósfera de Chicago en el desayunador VIP, el espacio que les cede la cadena hotelera. También, como han hecho y hacen muchos de los chefs participantes en The Table by, Achatz traerá a una gran parte de su equipo, entre 50 y 60 personas. Las fechas ya están cerradas: del 12 de enero al 6 de febrero de 2016, y la primera semana no solo se ofrecerá la cocina de Alinea sino que se producirá una alianza (aún no se sabe en qué términos) entre el restaurante de Chicago y DiverXO, algo que quizás pueda sorprender a los seguidores de ambos chefs dada la discusión que tuvieron en Twitter el pasado año. «Los chefs trabajamos mucho y con tensión, y debido a ello se producen situaciones difíciles, pero no fue más que un malentendido. Ese es el problema de las redes sociales», matizó Achatz al respecto y añadió que «David Muñoz y yo estamos colaborando sin problemas».
Para disfrutar de la cocina del norteamericano hay disponibles dos turnos, únicamente para cenas: a las 18:30 y a las 22:30, de martes a sábados. La primera semana, como avanzaba anteriormente, será una colaboración entre Diverxo y Alinea, de la que ni los responsables de NH ni el propio Achatz dan detalles. Hugo Rovira, director general de NH Hoteles dio una pequeña pista: «Será como viajar de Madrid a Chicago en una sola noche». Esta primera semana la cena tendrá un precio de 500 euros más IVA por persona, además del maridaje (obligatorio contratarlo para poder reservar) que oscila entre 125 euros el más económico, y 250 euros con vinos reserva, a lo que también hay que sumar el IVA. Los tíckets solo pueden adquirirse por números pares del 2 al 6.
Las tres semanas restantes el protagonismo recaerá en Achatz que ofrecerá un menú de entre 17 y 20 platos de los cuales «un ochenta y cinco por ciento serán de creación exclusiva y el 15% restante platos que ya hacemos en Chicago». Para elaborar este menú, «que rendirá tributo a España», utilizará productos españoles, que conoce muy bien. Achatz no habla absolutamente nada de castellano, aunque sí tiene oferta ‘española’ en su segundo restaurante en Chicago, Next, a través del menú Tapas. Volviendo a la oferta gastronómica de Alinea Madrid, el menú tendrá un precio fijo de 275 euros más IVA, «la misma cantidad, pasada a dólares, que cuesta el menú en Alinea» más el maridaje cuyo importe será el mismo que en la colaboración con Diverxo. En total, el precio por persona costará un mínimo de 400 euros más IVA y un máximo de 525 euros más IVA. Las reservas para las cuatro semanas de Achatz en la capital se gestionan a través de la página web www.alineamadrid.tocktix.com estando abierto el proceso desde el pasado martes.
El chef americano espera recibir comensales españoles de España y del resto de Europa en una proporción de «la mitad nacionales, y el resto europeos».
Sobre España
Grant Achatz es un enamorado de nuestro país, no en vano viene una o dos veces al año desde 1999. Considera que «España es súper inspiradora», y en cada viaje que hace tiene ocasión de visitar varios establecimientos aunque, según dice, «si vengo por placer voy a unos; si vengo por trabajo el perfil de restaurante que visito es otro». En esta ocasión ha estado en «Sacha y Álbora».
De España destaca, además del producto gastronómico, «la impresionante hospitalidad de los españoles» y matiza que «es muy raro, por lo menos en Estados Unidos, encontrar calidez en el sector gastronómico, no es fácil que te reciban con los brazos abiertos y con el corazón en la mano. En España, en cambio, me he encontrado con eso».
