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Elcogas camina hacia su desmantelamiento mientras 'gotean' las recolocaciones

Planta de ciclo combinado de Puertollano / Elcogas

Alicia Avilés Pozo

La lucha por la supervivencia de la central de Elcogas en Puertollano (Ciudad Real) está ya prácticamente desaparecida. Dos elecciones generales y la falta de Gobierno han propiciado que las esperanzas de los cerca de 150 trabajadores que fueron despedidos tras decretarse su cierre haya quedado en nada. Algunos de ellos ya han sido recolocados, otros han encontrado trabajo por su cuenta, y la gran mayoría que aun está a la expectativa, confía en que el compromiso de las empresas accionistas se vaya cumpliendo dentro de los plazos hasta el desmantelamiento final de Elcogas en 2018. 

Entre el personal que todavía permanece en las instalaciones de Puertollano se encuentra el que fuera presidente del Comité de Empresa y representante de la sección sindical de UGT, José Antonio Alcaide. Allí hay escasa actividad y los trabajos se remiten a ir preparando la central para su progresivo cierre. Es la fase de preparación del desmantelamiento. Este personal también irá saliendo progresivamente conforme terminen estas laborales, y en el último tramo quedarán tan solo diez personas, hasta la finalización y disolución de la sociedad a lo largo de 2018.

Según explica Alcaide, Iberdrola ya ha realizado 13 contrataciones de personal de Elcogas, las últimas hace apenas una semana con la incorporación de dos personas a la central nuclear de Cofrentes (Valencia). segura que con ello, la empresa eléctrica está cumpliendo el compromiso que adquirió de acoger al 16% de la plantilla. Eso supone hasta 23 trabajadores, por lo que aun quedarían otros ocho o nueve que están esperando la respuesta de la compañía para una posible recolocación después del verano. Por su parte, Endesa, otras de las empresas accionistas, ha sumado 12 recolocaciones.

En ambos casos, el representante sindical valora muy en positivo la disposición de las eléctricas, pero critica que esas contrataciones no se realicen “con la rapidez que desearíamos”. El compromiso de estas empresas está fijado hasta finales de 2017 pero aun quedan muchos trabajadores en el paro y prefieren que las contrataciones se realicen “cuanto antes”.

Comisión de recolocaciones y “pequeñísima esperanza”

Otro objetivo para después del verano es activar la comisión de recolocaciones que se acordó por resolución judicial, para realizar un seguimiento coordinado y que pueda ser “efectivo”. “Necesitamos que tenga un papel importante, que dé resultados positivos y que más empleados puedan reincorporarse en estas empresas”, resalta.

Y mientras tanto, queda una “pequeñísima esperanza”. Alcaide recuerda que la empresa se comprometió a no iniciar la fase irreversible del desmantelamiento hasta octubre, por lo que todavía un nuevo Gobierno podría paralizar el proceso. En paralelo, ha habido una oferta de posible compra por parte de una empresa interesada. Según explica, ha habido contactos con la misma, pero los detalles no se conocen, no hay concreción en nada y “es mejor no crear falsas expectativas”.

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