La inversión por niño cayó en más de 1.200 euros entre 2007 y 2013

UNICEF presentó recientemente su primer estudio de la situación de la infancia en la región, en colaboración con profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha, lo que permite comparar el panorama regional respecto al nivel de otras regiones. Uno de los apartados de dicho estudio se refiere a la inversión en infancia, un asunto “de todos” que es, además, una obligación jurídica, moral y política, explican, además de generar “grandes” beneficios económicos y sociales.

Castilla-La Mancha destacó en 2007 por ser una de las comunidades autónomas que más invertía en infancia, pero dichos fondos cayeron en los siguientes seis años, hasta 2013. Mientras en 2007 se invertían unos 2.011 millones de euros, lo que llegó a los 2.468 en 2010, en 2013 la redacción bajó en 638 millones de euros, hasta los 1.847. Esto implica, señala UNICEF, una variación negativa de un 30% entre 2010 y 2013.

Y es que, mientras entre 2007 y 2010 se elevó en más de un punto el porcentaje dedicado a estas políticas, la tendencia cambia entre 2010 y 2013. La caída destaca, afirma el estudio, en las áreas de Seguridad Social y Prestaciones, así como en Bienestar Social. La organización destaca también la caída del gasto por niño y por año. En 2007, era de 5.343 euros, y llegó hasta los 5.962 en 2010, pero cayó hasta los 4.129 euros en 2013, lo que implica un 30,7% menos.

Inversión para “garantizar” los derechos de la infancia

En el documento de UNICEF, se señala también la caída en el programa de Atención a la infancia y a la familia, cuyo gasto presupuestado pasó de casi 50 millones de euros en 2007 a apenas 6.916.820 en 2016. Por otro lado, sin embargo, la Atención y tutela de menores ha aumentado su partida presupuestada en 2016, pero sólo en comparación 2007, cayendo si se tienen en cuenta los más de 42 millones que se dedicaron en 2010. La promoción y servicios de la juventud, por otra parte, se han reducido a 2.202.370 euros, que son una pequeña parte de los 18.098.910 euros de 2007.

Tras este primer informe, el comité castellano-manchego de UNICEF señala que el panorama de la infancia es “preocupante” para los 432.897 niños y niñas de la región, en especial debido a los niveles de pobreza y exclusión social que llegan al 42,8%. “La infancia es el grupo de población más afectado por la pobreza, asegura la organización, que recuerda que también se ven afectados por la situación de sus padres. En este sentido, recuerdan que la región es la cuarta con la renta per cápita más baja y la sexta con la tasa de desempleo más elevada.

En cuanto a lo dedicado a los niños por parte de las administraciones, lamentan que los esfuerzos presupuestarios de la región se hayan visto paralizados por la crisis económica sufrida por el país y la región. De este modo, señalan que la inversión es “determinante” para garantizar los derechos de la infancia. “Consideramos imprescindible que se proteja, se priorice y se visibilice la inversión en infancia para garantizar el bienestar de los niños y las niñas”, concluyen.