Las ayudas para investigación paleontológica y arqueológica han permitido la creación de 300 empleos

Un total de 41 proyectos de investigación paleontológica y arqueológica se subvencionaron a lo largo de 2018 por parte de la Junta. Fueron seis en Albacete, diez en Ciudad Real, ocho en Cuenca y Guadalajara, y nueve en Toledo. En total, se invirtió 490.000 euros, 50.000 más que en 2017. Esta inversión, ha señalado Nacho Hernando, portavoz del Gobierno regional, ha permitido la creación y “mantenimiento” de 300 puestos de trabajo.

A los distintos descubrimientos que se han conseguido gracias a estas investigaciones se unen otros logros, como el conseguido por el equipo del Tolmo de Minateda en Hellín junto a la Universidad de Castilla-La Mancha, que han conseguido la implementación de un Sistema de Información Arqueológica. Así, el yacimiento se convierte en un “laboratorio de contrastación”, una herramienta que cuenta con una plataforma de documentación del registro arqueológico que podrá ofrecerse a otros lugares de investigación de Castilla- La Mancha.

Por otro lado, Hernando ha señalado que en el caso de Alarcos, en Ciudad Real, es ha confirmado que la fosa de fundación de la muralla se encontraba abierta el 19 de julio de 1195, en la fecha de la famosa batalla. De este modo, se ha podido saber que dicha fosa fue utilizada como lugar de “deposición primaria de los cadáveres” después de la batalla. En el caso de Segóbriga, los trabajos arqueológicos desarrollados han permitido la exhumación de dos mausoleos del costado occidental de la vía por la que se accede a la ciudad por el norte.

En el caso de Carranque, en Toledo, se ha llevado a cabo un estudio de los hábitos de consumo de las comunidades tardoantiguas y emirales instaladas en el yacimiento de Santa María de Abajo, y se ha utilizado la técnica del análisis arqueobiológico y de los bienes de prestigio. Además, en Recópolis, en la provincia de Guadalajara, se han efectuado estudios en un área de necrópolis.

En cuanto a la investigación paleontológica, destacan tres iniciativas: los trabajos realizados en Motilleja (Albacete), en Serranía de Cuenca y en Lo Hueco. En el primer caso, se han identificado restos dentales de Equus livenzovensis y también taxones, es decir grupos de organismos, de grandes carnívoros, que aumentan “aún más” la diversidad faunística del yacimiento. En la Serranía conquense se ha llevado a cabo el proyecto ‘Micropaleontología de afloramientos en el Cretácico Inferior de la Serranía de Cuenca’. En él, se ha identificado también numerosos taxones diferentes y restos de microfósiles de vertebrados, entre los que se incluyen fragmentos de huevos de cocodriliformes y aves.

En el caso del proyecto de lo Hueco, también en Cuenca, que está centrado en el análisis de las series de vértebras cervicales de individuos de saurópodos titanosaurios, se ha descubierto un cuello articulado en buen estado de preservación. En cuanto a los yacimientos, Hernando ha destacado el trabajo realizado en tres enclaves de arte rupestre de Minglanilla y en la pedanía de Arisgotas, de la localidad toledana de Orgaz.