“Mortandad” de los pequeños comercios: la caída del trabajo también llega a los autónomos
Durante agosto de 2018, la región perdió un total de 606, según muestra el Registro Especial del Trabajo Autónomo (RETA) en Castilla-La Mancha. Actualmente, hay 149.352 inscritos. El secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), César García, ha señalado que esta pérdida ha tenido “especial incidencia de la mortandad de pequeños comercios, el parón vacacional en la construcción y que no se ha iniciado el curso escolar”.
Los sectores que han marcado esta caída entre los trabajadores autónomos han sido Comercio, Construcción y Educación durante el pasado mes de agosto. Por provincias, solo la de Cuenca ha registrado un saldo positivo en la evolución del trabajo por cuenta propia durante el mes de agosto, con un incremento de dos autónomos en su censo. Por el contrario, la provincia de Albacete ha perdido 228 trabajadores por cuenta propia, seguida de Toledo con 189 autónomos menos, Ciudad Real con 103 trabajadores autónomos menos y Guadalajara que ha pedido 88 trabajadores por cuenta propia.
García ha explicado que la “aceleración en la destrucción del pequeño comercio es un hecho palpable que ya nadie puede negar, la tremenda competencia del E-comercio está hundiendo al comercio tradicional”. Por eso, ha señalado que es “urgente” que se instaure un plan nacional de dinamización comercial. “Necesitamos dotar, al mayor generador de empleo por cuenta propia y ajena, de las herramientas necesarias para poder adaptarse a las exigencias del nuevo modelo de consumo”.
En este sentido, ha explicado que también es necesario “parar la implantación masiva de los negocios low-cost”, ya que es “pernicioso” para el comercio tradicional el afecto de quienes entran al mercado del comercio “sin ningún tipo de experiencia profesional ni formativa, y que, ante la desesperación por los resultados de su actividad, sólo encuentran en la bajada de precios un efímero aliado”.
El secretario general de UPTA CLM ha insistido en que “el problema es más acuciante aún en la hostelería, puesto que en muchas ocasiones esta situación se acompaña de un deterioro y perdida de la calidad en el servicio, contagiando a la zona donde se encuentra el establecimiento y deteriorando por tanto el reclamo turístico”.
Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha no es la que peor evolución registra en España, donde sobresale la caída de trabajadores experimentada en Madrid y Cataluña con casi el 40% de las bajas que se han producido este recién finalizado mes de agosto.
0