La amenaza del PSOE al convenio sanitario de Guadalajara

Con la salud no se puede jugar. Trasciende el juego político, las guerras partidistas y, dentro de su inviolabilidad, si se toca debe ser para mejorar las condiciones sanitarias de los ciudadanos. Durante años, los guadalajareños hemos tenido que recurrir al popularmente denominado turismo sanitario. Viajes interminables por toda la región para realizar pruebas médicas que tenemos a media hora de Guadalajara.

María Dolores Cospedal acabó con ellos e hizo lo que tenía que hacer como presidenta de Castilla-La Mancha: dar una solución. Eso se tradujo en el ansiado convenio sanitario entre nuestra región y Madrid. Constituyó el fin de las epopeyas que muchos guadalajareños, enfermos, tenían que realizar diariamente para recibir asistencia sanitaria.

El Partido Popular terminó con los incómodos e ilógicos viajes y estancias que sufrían los enfermos y también sus familiares. Con la llegada de Emiliano García-Page al Gobierno de Castilla-La Mancha, el sosiego y la satisfacción que sentimos con la consecución del convenio sanitario se tornó en intranquilidad y decepción, al situar entre interrogantes su continuidad.

Partidos políticos como el PSOE son incapaces de reconocer lo bueno que sus antecesores en el cargo han hecho por los ciudadanos. Y en vez de escribir un punto y aparte en la gestión autonómica, tras su llegada ha preferido hacer borrón y cuenta nueva, deshaciendo lo hecho y paralizando aquello que estaba en proceso, sin preocuparle el inmenso perjuicio que está ocasionando a los castellano-manchegos.

Lo repetiré una mil veces. La salud no entiende de fronteras y los políticos no somos nadie para levantar muros. Al revés, tenemos la obligación de derribarlos y de facilitar el acceso a los ciudadanos a un servicio y a un derecho tan esencial como el sanitario. Espero que el Gobierno de Castilla-La Mancha desista definitivamente de su pretensión inicial y salvaguarde los intereses de los guadalajareños. Que no eche por tierra todo lo conseguido durante el gobierno del Partido Popular y que desista de seguir jugando con nuestra salud.