Para qué estamos aquí

Después de un largo e intenso camino en el que hemos corrido al mismo tiempo que nos atábamos los cordones, lo más sabio era pararse para reflexionar acerca de los pasos que se han dado, y de esta manera, tomar las futuras decisiones que permitan a Podemos ganar el país.

Podemos surgió en un momento político marcado por los recortes de la crisis y la contestación por parte de la mayoría social para defender los derechos y la democracia. El ciclo electoral que se avecinaba nos obligó a preparar nuestra organización para el asalto a los cielos. Esta exigencia nos condujo a generar procesos continuos de debate y análisis que han tenido como rémora el cortoplacismo. Sin embargo, una vez finalizadas las elecciones autonómicas en Galicia y Euskadi, había que volver a mirar más allá del ciclo electoral en el que llevamos casi dos años enredados.

Ya hemos empezado a construir algo más ambicioso, un movimiento popular que sea capaz de desbordar nuestra democracia en todas sus esferas, desde el Parlamento y los centros de trabajo hasta los barrios. Cuando Pablo Iglesias recuperaba la necesidad de volcarnos en politizar el dolor, iba precisamente en esa dirección.

La convocatoria de un nuevo proceso para repensar Podemos está cerca y requerirá lo mejor de nosotros para construir este desafío. La iniciativa 'Vamos!' es el primer paso. Necesitamos que la ciudadanía tenga una herramienta para democratizar las instituciones y sus demandas se hagan efectivas. Se trata de recuperar aquello que trabajamos el año pasado en otra campaña promovida por la Secretaría de Relación con la Sociedad Civil y de Movimientos Sociales, ser los Carteros del Cambio y poner las instituciones al servicio de la gente.  

Representar ese dolor ha sido siempre nuestra bandera. Una bandera cuyo símbolo más importante es la dignidad de nuestro pueblo, la cual sí que representa la patria con mayúsculas. Hay que recuperar la calle y trabajar con audacia en las instituciones. Es decir, llevar esa bandera con orgullo y poder luchar para que las políticas de la gente venzan al politiqueo del bipartidismo en todos los espacios.

Aquí, en Castilla-La Mancha, la Renta Garantizada representa esa conexión entre la calle y el parlamento. Una política pública que está siendo debatida por toda la sociedad civil organizada y por la que, desde Podemos, haremos todo lo posible para que se convierta en una realidad. Esta política pública permitirá combatir la dinámica de desigualdad social que no para de castigar a nuestra región desde 2009. Para eso estamos aquí, para resolver los problemas de la gente.