La Reserva Ornitológica de Azuqueca, un espacio medioambiental inesperado en pleno Corredor del Henares

A tan solo 20 minutos de Guadalajara, y a 500 metros de la autovía A2 se encuentra un espacio medioambiental inesperado en pleno Corredor del Henares. Se trata de la Reserva Ornitológica de Azuqueca de Henares, uno de los municipios más industriales de Castilla-La Mancha. Con una superficie de casi diez hectáreas, este humedal constituye un espacio de descanso para las aves migratorias. De hecho, unas 200 especies utilizan la Reserva a lo largo del año.

Pero, ¿qué le hace especial o diferente a esta Reserva? Principalmente su ubicación. “Una Reserva Ornitológica Municipal así no creo que haya, en España habrá muy pocas y menos que lleven abiertas tanto tiempo. Además la suerte que tenemos es que estamos en una zona con muchos estudiantes que pueden visitar las Reserva, de hecho vienen de Guadalajara pero también de la Comunidad de Madrid por lo que la ubicación es una ventaja”, explica Jesús Puebla, técnico de la Reserva.

La educación ambiental y la conservación e investigación son los principales objetivos de la Reserva, que se mantiene íntegramente con fondos procedentes del Ayuntamiento, lo que les permite ir haciendo actuaciones a lo largo del año según las necesidades del espacio. Actualmente seis de las diez hectáreas que ocupa corresponden a cuatro lagunas interconectadas que funcionaron como depuradora de Azuqueca hasta el año 2003.

A finales de los 80 la localidad contaba con una población de poco más de 10.000 habitantes y cuando tocó afrontar el tema de la depuración de las aguas de la ciudad, se decidió apostar por el método de depuración biológica por lagunaje. De esta forma se crearon cuatro lagunas conectadas en serie que mediante procesos biológicos depuraban las aguas de los azudenses.

Sin embargo, el Corredor del Henares sufrió un proceso de crecimiento muy rápido en esos años, con la creación y ampliación de polígonos industriales y la ciudad de Azuqueca multiplicó su población. Con estas nuevas características las lagunas dejaron de ser un método eficaz para tratar el agua de Azuqueca y en los primeros años del siglo XXI cedieron el testigo a una nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR).

“A la gente lo que mas le sorprende cuando nos visita es que pueden ver más especies de aves que en otros lugares que están más dispersas como por ejemplo en Las Tablas de Daimiel o Las Lagunas de Ruidera porque cuenta con caminos a lo largo de la laguna lo que facilita su visión”, asegura Jesús Puebla. “El río Henares es un río de tramo medio, no de alta montaña y en las desembocaduras es donde más diversidad hay y donde menos es donde nacen y es donde se hicieron los parques nacionales”.

Según Jesús Puebla, la Reserva cuenta con cuatro grupos de aves: las que están durante todo el año; las que vienen a invernar -a partir de ahora vendrán aves del norte de Europa a pasar el invierno en la Reserva-; las que crían en la Reserva, se van a África y al año siguiente regresan y las que son migrantes que utilizan la Reserva para descansar unos días.

La reserva, declarada Refugio de Fauna y Zona Sensible de Protección Concertada, acoge también un arboreto de más de 6.000 metros cuadrados poblado de las especies más representativas del bosque de ribera: tarays, alisos, fresnos, álamos, chopos, sauces y olmos. También en los últimos años, el Ayuntamiento ha acondicionado varias charcas artificiales que se han convertido en el hogar perfecto para anfibios y reptiles.

“Lo que hemos recreado son distintos hábitats en las lagunas, desde que las orillas no sean homogéneas y sean irregulares, hasta modificar la profundidad y eso atrae a más diversidad de aves y después también hemos hecho alguna proyecto de repoblación refuerzo de especies”, explica el director de la Reserva.

Además de visitas guiadas a estudiantes, el último sábado de cada mes la Reserva abre sus puertas al público para que pueda disfrutar a lo largo de varias horas de la observación de las aves en particular y de la fauna en general. Todas estas visitas son gratuitas. “Nos visita todo tipo de público desde alumnos de colegios, institutos y universidades hasta gente de otras localidades. Nuestro objetivo es dar a conocer las especies que tenemos en la Reserva y la problemática que tienen”.