Santa Cruz de la Zarza, el pueblo de Toledo que ya no quiere seguir de espaldas al Tajo
En Santa Cruz de la Zarza cuentan quienes peinan canas que en el pueblo siempre se ha mirado “hacia el norte, hacia Madrid” y no tanto hacia el sur, a poblaciones como Quintanar de la Orden. La razón es que “abajo” y en esa dirección, está el río Tajo cuyo cauce discurre por esta localidad toledana.
Este pueblo se sitúa en los límites de la provincia de Cuenca, muy cerca de Tarancón, pero también de la Comunidad de Madrid, a pocos kilómetros de Fuentidueña de Tajo.
El río ha sido testigo del devenir económico en la zona. Hay quien recuerda cómo por su cauce, antaño, bajaban en barcazas las tinajas de vino procedentes de la cercana población de Colmenar de Oreja. O cómo los baños en el río no solo eran posibles, sino que había que tener precaución por la abundancia de las aguas que seguían su curso en dirección al Atlántico.
La preocupación por la situación del río llevó a un grupo de ciudadanos a plantearse a principios de este año 2021 la creación de una asociación que pudiera sumarse a las reivindicaciones de otros colectivos que llevan años reclamando la mejora de la salud ambiental del Tajo.
“Estábamos intranquilos y no tampoco estábamos conformes con lo que estaba pasando con el río: el trasvase, la contaminación, el poco cauce…”, reconoce Miguel Martínez, vecino de la localidad toledana.
Así nació la Plataforma de Santa Cruz de la Zarza para la Defensa y Recuperación del río Tajo. Su presentación ha coincidido hace apenas unos días con la celebración de una semana dedicada al río con talleres, conferencias y mucho debate. Además, cuenta con “la sintonía” del Ayuntamiento.
“En el pueblo, de un tiempo a esta parte, habíamos vivido de espaldas al río. Ya no contaba en nuestra vida. En un año hemos pasado de lamentar la situación a organizarnos”, explica. Miguel Martínez reconoce que “los toledanos y los castellanomanchegos hemos estado un poco pasivos e impasibles a lo que estaba pasando” y cree que ahora “toca defender lo nuestro. Ya es hora”.
Una de las consecuencias del trasvase, dicen en este pueblo de Toledo, es que el el cauce ha disminuido considerablemente. Y no solo eso. También lo atribuyen a la sobreexplotación agrícola, a la extracción de los pozos y a los derechos de usos establecidos en la zona. “Una comercialización del agua del río, que le merman considerablemente”, explican en su página web recién creada.
A lo largo y ancho de todo el término municipal se encuentran diseminados numerosos manantiales de agua subterránea y acuíferos que tradicionalmente han sido explotados por los vecinos del municipio y por agricultores o ganaderos mediante pozos o fuentes. “Eso en el borrador del plan de cuenca no cambia. Se van a seguir permitiendo desde nuestro término municipal hasta Ocaña”.
Miguel Martínez recuerda que el 80% del agua del Tajo se destina a consumos relacionados con el sector agrario. “Nosotros no somos ni la cabecera ni el curso medio del río, pero lo que notamos es una pérdida de cauce por el trasvase. Recuerdo cuando hace 40 años bajábamos a bañarnos al río y teníamos que atarnos una cuerda porque la corriente bajaba muy fuerte”, dice Miguel Martínez.
El Tajo, añade, “aunque está turbio por la contaminación y los usos agrarios no lo está tanto como en el curso medio en Aranjuez, Toledo o Talavera de la Reina”. Y sin embargo reconoce que “hemos estado despreocupados y los accesos al río están impracticables. Hemos abandonado la ribera y tenemos que recuperarlo. Y a lo mejor hay que optar por cultivos que no necesiten tanta agua”.
La plataforma hace ahora un llamamiento a las instituciones locales y regionales para recuperar el río para los santacruceros y “volver a tener una ruta verde al río”. Excusas tienen para disfrutarla. En Santa Cruz de la Zarza cuentan con “hábitats únicos que han sido definidos como prioritarios por las directivas europeas”, dice la web de su Ayuntamiento: zonas declaradas como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), las Estepas Salinas de Toledo o los Yesares del Valle del Tajo, que se extiende en 4.133 hectáreas de terreno. Y además, existe una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el área esteparia de La Mancha Norte, que ocupa 5.952 hectáreas. A eso se suman las numerosas cuevas y encinares de gran valor medioambiental.
La Red del Tajo debatirá sobre el plan de cuenca en el municipio
Este sábado la localidad acoge la Jornada ‘Por un Tajo Vivo’ organizada por la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo / Tejo y sus Ríos (Red del Tajo). Un encuentro que se centrará en la organización del trabajo para elaborar las alegaciones al borrador del Plan de cuenca del ciclo 2021-2026 que desde varios ámbitos de la región consideran “insuficiente”.
Desde la propia Plataforma de Santa Cruz de la Zarza para la Defensa y Recuperación del río Tajo creen que la nueva regulación del río “no traerá muchas mejoras y como mucho alguna disminución en los hectómetros a trasvasar o menos derechos en la explotación de pozos, pero mínimamente”.
Compara el trasvase Tajo-Segura con “un grifo abierto 24 horas todos los días de año que se va a la cañería” y dice que la modificación que se plantea es “como si ahora cerrásemos ese grifo dos segundos cada día. ¿Qué mejora supondría eso? Puedo entender a las comunidades de regantes, pero esto tiene los días contados y hay que ponerse las pilas. No podemos seguir así. Tenemos que cambiar el chip”.
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