El 46% de los ejemplares de lince ibérico de España están en Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha alberga el 46% de la población estable de lince ibérico (Lynx pardinus) con 942 ejemplares, de los que 537 que son adultos y, además, 175 son hembras reproductoras.

Los datos del nuevo censo se recogen en el informe elaborado por el grupo de trabajo del lince ibérico, que coordina la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y que está compuesto por representantes de las comunidades autónomas españolas y el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) de Portugal.

La población de lince ibérico en España y Portugal durante 2024 alcanzó un nuevo registro máximo desde que se tienen datos precisos de seguimiento, llegando a los 2.401 individuos censados. Esta cifra supone un incremento del 19% de sus poblaciones entre 2023 y 2024 y la evidencia de una tendencia demográfica positiva y continuada en los últimos 20 años de seguimiento y actuaciones conducentes a reducir su riesgo de extinción.  

Los trabajos de cría en cautividad y la reintroducción de lince ibérico están resultando esenciales en los últimos 15 años para su recuperación. La cría en cautividad supone un esfuerzo económico muy importante para las administraciones que vienen sufragando este coste con medios propios, que son el ICNF de Portugal en el centro de cría de Silves, la Junta de Andalucía en el centro de La Olivilla (Jaén) y el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) del MITECO en los centros de Zarza de Granadilla (Cáceres) y El Acebuche (Huelva). 

Desde que en 2011 comenzaran las primeras liberaciones al medio natural de individuos nacidos en cautividad, hasta 2024 se han reintroducido 403 ejemplares en distintas áreas que cuentan con condiciones ecológicas y socioambientales favorables para acoger linces ibéricos.

A las áreas de reintroducción inicialmente seleccionadas para la liberación de linces en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, se han incorporado en los últimos años nuevas zonas de reintroducción aprobadas por el grupo de trabajo del lince ibérico que coordina la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO.

En 2023 fue la Región de Murcia la que se incorporó a este programa de reintroducción y en 2025 ha sido Castilla y León la que ha iniciado los trabajos de liberación de linces en el Cerrato Palentino. En próximos años se plantea ampliar la extensión de presencia de la especie mediante la aprobación de nuevas áreas. El pasado mes de febrero se produjo la reintroducción del animal en la provincia de Cuenca.

Los Montes de Toledo, la mayor zona de asentamiento

Tras darse a conocer el censo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha resaltado el liderazgo de la comunidad autónoma que cuenta con el 46% de toda la población española y el 39,2% de toda la península ibérica. Sin embargo, la consejera de Desarrollo Sostenible Mercedes Gómez ha advertido de que, si bien el dato es “muy bueno”, aún “no es suficiente” y hay que seguir trabajando en la protección de la especie.

Castilla-La Mancha puso en marcha su plan de recuperación de esta especie allá por el año 2003. “Hoy, afortunadamente, podemos hablar del buen estado de salud de nuestro lince en Castilla-La Mancha y, por lo tanto, pues es un gran orgullo el poder mostrarles hoy ese censo, que en Castilla-La Mancha es espectacular”, presumía la consejera.

En España es el 85,3% de estos linces y en Portugal el 14,7%, un país con el que se colabora en el programa de recuperación. “Los linces no conocen las fronteras y, por lo tanto, es importante que todos podamos actuar de manera conjunta”. 

En Castilla-La Mancha hay 175 hembras reproductoras del total de 470 en toda España. “Este dato es muy importante porque, evidentemente, sin ellas sería muy difícil que la población pueda subsistir”. Los datos son significativos, decía Mercedes Gómez, pero ha advertido: “Para considerarse un estado de conservación favorable, deberíamos de contar en todo el territorio de la península ibérica al menos con 706 hembras”, una cifra todavía lejana.  

La media nacional es de 1,8 cachorros al año y en Castilla-La Mancha es 2,3, detallaba. También ponía el acento en otro dato relevante, la ubicación de los linces. De los 22 núcleos poblacionales que existen en España, cinco están en Castilla-La Mancha.

En concreto, en los Montes de Toledo, que cuenta con 247 ejemplares maduros e inmaduros, 221 cachorros y 92 hembras reproductoras, lo que contabiliza un total de 468 linces. “Es la zona, el núcleo poblacional más importante de lince ibérico en la región de Castilla-La Mancha”.  

Además, hay núcleos estables en Sierra Morena Occidental (Ciudad Real), Sierra Morena Oriental (Ciudad Real), Campos de Hellín (Albacete), y ‘La Veguilla y Sierra Jarameña’ (Cuenca), este último, de reciente implantación.

El censo recoge, además, dónde ha logrado reproducirse el felino en Castilla-La Mancha en 2024. Ha sido en seis zonas: Montes de Toledo con un censo total de 468 ejemplares y 221 cachorros; Sierra Morena Oriental, con 305 ejemplares y una producción de 107 cachorros; Sierra Morena Occidental con 134 linces y 68 cachorros nacidos durante 2024; Campos de Hellín donde se censaron 11 ejemplares que aportaron dos cachorros; y la Sierra del Relumbrar donde se censaron cinco linces y tres cachorros

A estos, hay que sumar en el ámbito de los denominados steeping stone, zonas de conexión, como en La Jara toledana donde hubo 12 linces y se produjo el nacimiento de cuatro cachorros. Y ya sin nacimientos o constatación de cachorros hay que sumar al censo dos linces adultos en Higueruela, y tres ejemplares en el 'steeping stone' de Urda (Toledo), y otros dos en el del Parque Nacional de Cabañeros.

Estudiar su mortalidad para combatirla

Ha recordado que el censo también habla de la mortalidad del lince y las causas. Durante el año 2024 se perdieron 214 los ejemplares en toda la península ibérica, 75 en Castilla-La Mancha: 50 han por atropellos, nueve por diferentes patologías y 16 por otras causas. 

Desarrollo Sostenible colabora con fomento para evitar los atropellos en las carreteras, a través de la instalación de señalética específica o de vallados especiales que evitan el cruce de los animales. Actualmente se trabaja también en mejorar la desfragmentación de hábitat entre los núcleos geográficos donde se asienta esta especie.