Las enfermedades cardiovasculares en Castilla-La Mancha: falta investigación, estudios y ensayos clínicos en mujeres
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y en nuestro país, según detallaba la organización Cardioalianza en 2024. Desde entonces la realidad no ha cambiado mucho. Esta organización ha presentado el informe, 'Las enfermedades cardiovasculares en Castilla-La Mancha: propuestas de prioridades para la mejora de la prevención y la atención sanitaria', en el que ha desgranado cuáles son las principales causas de enfermedades de este tipo en la región, dónde se sitúa su prevalencia y por qué, así como propuestas de prevención.
Las mujeres son las más afectadas por las enfermedades cardiovasculares a nivel nacional y en Castilla-La Mancha. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 27% de defunciones en mujeres se debía a este tipo de enfermedades. Los profesionales sanitarios señalan que este aumento de cardiopatías en mujeres puede estar inducido por la sobrecarga: su implicación en el cuidado de los hijos, de personas mayores de su entorno y la conciliación con la vida laboral. “No se cuidan a ellas mismas, sino que muchas veces se encargan de su familia y dedican su tiempo a sus hijos o su marido”, apunta el médico de familia Antonio González.
La mujer muere más de corazón que los hombres, pero lo hace a edades más avanzadas. Tenemos que conseguir que se le trate igual, que le prestemos la misma atención cuando viene a Urgencias
Por otro lado, la sintomatología de las enfermedades cardiovasculares está “más estudiada” en hombres que en mujeres, según detalla Alejandro Berenguel, cardiólogo y coordinador de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario de Toledo. “La mujer muere más de corazón que los hombres, pero lo hace a edades más avanzadas. Tenemos que conseguir que se le trate igual, que le prestemos la misma atención cuando viene a Urgencias”, reclama, tras afirmar que “está infrarrepresentada en los estudios y ensayos clínicos, así como en proyectos de investigación”.
Los síntomas no son tan claros como en los hombres y puede hacer dudar al profesional en un centro de salud o un hospital. Síntomas como la ansiedad o los nervios pueden confundirse
“Los síntomas no son tan claros como en los hombres y puede hacer dudar al profesional en un centro de salud o un hospital. Síntomas como la ansiedad o los nervios pueden confundirse, por lo que llegan más tarde a hacerles pruebas diagnósticas”, explica Gema Lozano, enfermera del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Toledo.
Rehabilitación cardiaca: la Atención Primaria y Hospitalaria
Llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio y evitar factores de riesgo como el estrés o la ansiedad son solo algunas de las recomendaciones que los profesionales sanitarios destacan para prevenir que se desarrollen enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, cuando estas enfermedades ya han afectado a un paciente y este necesita una terapia de rehabilitación, las unidades de rehabilitación cardiaca (URC) son una alternativa para que quien ha sufrido esa cardiopatía pueda recuperar su condición física y el ritmo de vida que tenía antes de haber sufrido el infarto. Se trata de un espacio que cuenta con diferentes profesionales (médicos, enfermeros, fisioterapeutas) e instrumentos de actividad física para diseñar y supervisar programas personalizados para pacientes con enfermedades del corazón.
En Castilla-La Mancha existen cinco unidades de rehabilitación cardiaca para una población que supera los dos millones de habitantes. Tres de estas unidades se ubican en capitales de provincia (Toledo, Cuenca y Guadalajara) y dos en ciudades como Puertollano y Alcázar de San Juan. No obstante, los profesionales sanitarios consideran que son “insuficientes”.
La comunicación entre la atención primaria y hospitalaria no está bien canalizada aún. Funcionamos solo porque nos conocemos entre los profesionales y muchas veces el que a un paciente se le atienda antes o mejor es porque conozco o me llevo bien con X médico
Antonio González, médico especialista de medicina familiar y comunitaria, desarrolla su actividad en el centro de salud de Balazote (Albacete) y defiende que todas las provincias “deberían contar con los recursos en función de las necesidades de sus poblaciones”. Asegura que cuando en Albacete no tenían radioterapia y los pacientes eran derivados a Valencia o Murcia como era algo que los pacientes demandaban, al final se incluyó entre los tratamientos y especialidades. “¿Podemos poner una rehabilitación de otro tipo de cosas en la Atención Primaria y no para dolencias cardiacas? No estamos hablando de 500 aparatos, sino de una inversión mínima. ¿Por qué no se firman convenios con los ayuntamientos que tienen gimnasios municipales?”.
Tomás Fajardo, presidente de la organización Cardioalianza, expresa que en la asociación local en la que él trabaja en Girona poseen cuatro centros de rehabilitación cardiaca y que uno de ellos va a tener que cerrar porque solo da servicio a dos pacientes. Fajardo critica que “desde Atención Primaria no nos prescriben pacientes porque no creen en nosotros o bien porque no saben lo que hacemos. Pero contamos con personal preparado: médicos, fisioterapeutas, y otros profesionales. Es una lástima, porque muchas veces vienen pacientes solos porque entre ellos han hablado. Es así como nos conocen”.
No es estrictamente necesario que se trate a todos los pacientes de rehabilitación en el hospital, hasta el 50% de los pacientes que llegan a las URC son de bajo riesgo
Los profesionales sanitarios se muestran disconformes con las diferencias que existen entre la Atención Primaria y la Hospitalaria, destacando que en lo que se refiere al tratamiento de cardiopatías y a la propia rehabilitación de los pacientes está centralizada únicamente en los hospitales.
Alejandro Berenguel señala que a principios de 2020 tuvieron una iniciativa en Toledo en la que se trataba de “externalizar a los pacientes de menos riesgo de la rehabilitación cardiaca desde el hospital hasta un centro de Atención Primaria, por ejemplo el de Buenavista, donde tenían un gimnasio adaptado con sus diferentes profesionales”. Explica que “no es estrictamente necesario que se trate a todos los pacientes de rehabilitación en el hospital, hasta el 50% de los pacientes que llegan a las unidades de riesgo cardiovascular (URC) son de bajo riesgo”.
Sin embargo, no siempre existe una correcta gestión de los recursos y en cómo se utiliza la atención primaria o la hospitalaria. Antonio González señala que muchas veces las gestiones de pacientes entre la atención primaria y hospitalaria sucede adecuadamente porque los médicos y profesionales sanitarios se conocen entre ellos y de esa manera se pueden acelerar los tratamientos, ya que el profesional de atención primaria considera que es un paciente “urgente o primordial”.
“La comunicación entre la Atención Primaria y Hospitalaria no está bien canalizada aún. Funcionamos solo porque nos conocemos entre los profesionales y muchas veces el que a un paciente se le atienda antes o mejor es porque conozco o me llevo bien con X médico. Le llamo directamente y le digo: mira, tenemos este problema y si le explico la patología va a determinar si el paciente necesita atención urgente”.
González señala que es necesario que “la fluidez en la comunicación no venga solo a partir de la buena voluntad de los profesionales, sino porque existen conductos rápidos, donde podamos distinguir entre un caso que es urgente”.
Comer sano es más caro y no todos pueden acceder a tener un ejercicio físico, por lo que existen personas que son más vulnerables a sufrir algún tipo de enfermedad, no solo cardiovascular
Antonio González, reivindica que “los médicos de familia también somos especialistas, que parece que solo hay especialistas en los hospitales”, por lo que alienta a que las enfermedades cardiovasculares y la rehabilitación también pueda ser tratada en la atención primaria.
Importancia de la dieta equilibrada y factores de riesgo
Los profesionales sanitarios recomiendan llevar una dieta equilibrada para reducir los factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares. Realidades como la obesidad o el sobrepeso suelen ser desencadenantes de futuras enfermedades relacionadas con el corazón.
Jaime David Corregidor, delegado Provincial de Sanidad en Toledo señala que los hábitos saludables deben implementarse, dejando atrás el tabaco o el alcohol, tratando de tener una dieta adecuada, complementándola con el ejercicio físico y evitando el estrés. “Ese estrés en la vida laboral y diaria nos lleva a un ritmo muy elevado y a veces deriva en este tipo de problemas cardiovasculares”, expresa. Además, apunta que poder acceder a una dieta equilibrada o a un correcto ejercicio físico “depende mucho del estrato social aunque no se habla de ello. Comer sano es más caro y no todos pueden acceder a tener un ejercicio físico, por lo que existen personas que son más vulnerables a sufrir algún tipo de enfermedad, no solo cardiovascular”.
La prevención también es un factor clave para evitar enfermedades cardiovasculares, según explican los profesionales sanitarios, sobre todo comenzando a través de la atención primaria y en los centros educativos. Gema Lozano explica que es en el colegio donde los niños y niñas adquieren conocimientos y hábitos. “Hay que educarles en alimentación saludable y en el ejercicio físico. Abordar que en un futuro no consuman tabaco, alcohol o drogas”, señala.
Lozano reivindica que “se está luchando a través de los colegios por la instauración de la figura de la enfermera escolar, que es primordial. En Castilla-La Mancha hay una enfermera por cada 16.500 alumnos, distamos muy por debajo de lo que la Unión Europea sugiere. Igual que se ha retirado de la televisión anuncios sobre tabaco, es importante que trabajemos en la edad infantil para que cuando sean adultos tengan hábitos saludables”.
Uno de los principales problemas de la región es la dispersión geográfica. Alejandro Berenguel critica que “no es normal que cuando una persona sufre un infarto de miocardio, donde la gestión del tiempo es algo fundamental, haya lugares en los que se tarde una hora y media en poder llegar a un hospital para que se le practique un cateterismo que es lo que le va a salvar la vida al paciente”. Gema Lozano señala que cuando la “variabilidad del personal es constante, no puede haber un buen seguimiento de los pacientes, ni de rehabilitación cardiaca, ni ningún otro tipo de patología crónica”.
Toledo es una provincia con casi 700.000 habitantes y solo podemos rehabilitar 250 pacientes al año, cien de manera presencial y ciento cincuenta de forma domiciliaria
El médico Antonio Gonzalez resume la reinvindicación de los sanitarios sobre la gestión de la salud en Castilla-La Mancha: historial clínico único, protocolos unificados y rotación de personal entre la atención primaria y hospitalaria. González explica que para poder mejorar la atención sanitaria “hay que tener una historia clínica única de una vez. No puede ser que tengas que entrar en diferentes sitios para acceder al historial de los pacientes”.
Por otro lado, cree “imprescindible que los médicos rotemos de vez en cuando, tanto en el hospital como en Atención Primaria, sobre todo porque los médicos de los centros hospitalarios se enteren de lo que aguantamos a diario. Sería la mejor forma de entender por qué derivamos pacientes al hospital”.
El caso del Hospital Universitario de Toledo
Alejandro Berenguel detalla que en el Hospital Universitario de Toledo la unidad cardiaca que existe es “absolutamente insuficiente”. “Toledo es una provincia con casi 700.000 habitantes y solo podemos rehabilitar 250 pacientes al año, cien de manera presencial y ciento cincuenta de forma domiciliaria”, explica. Añade que las unidades de rehabilitación cardiaca son necesarias, porque “han demostrado no solo mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino que también disminuye la tasa de hospitalizaciones y mejora la supervivencia”.
Gema Lozano explica que ella tuvo “la suerte” de formar parte del equipo que puso en marcha la URC de Toledo. “Antes solo existía una en Guadalajara. Han ido aumentando, pero de manera muy lenta”, explica. Sin embargo, la profesional sanitaria señala que antes en el Hospital Virgen de la Salud tenían un “gimnasio chiquitito, en el que podíamos atender a cinco pacientes de manera simultánea por cada hora. Con un pequeño vestuario y también una consulta para los profesionales. Pero con el traslado al hospital no se contempló la unidad de rehabilitación cardiaca”.
Asegura que desde hace cuatro años están en una consulta provisional, que es un espacio “insuficiente”, porque “los pacientes se tienen que poner de lado porque para hacer los ejercicios de fisioterapia si se ponen de frente se chocan las manos los unos con los otros”. Tampoco tienen vestuario y solo pueden atender a tres pacientes a la vez. “Es una sensación muy amarga haber perdido esta capacidad de atender a más pacientes. No se necesita inversión ni personal, solo espacio, hacer una pequeña obra para tener una sala más grande con un pequeño vestuario”.
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