La Consejería de Sanidad de Castilla y León retira otras 400.800 mascarillas defectuosas que se repartieron en hospitales
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha informado este jueves de la retirada de 400.800 mascarillas defectuosas que su departamento repartió entre hospitales de la Comunidad. Casado no ha explicado si pertenecen al lote que se adquirió en marzo a una compañía china, Sanghai Huanbiao, y que el Ministerio consideró no aptas a pesar de que contaban con certificados y homologaciones.
Tal y como informó eldiario.es, el pasado sábado, Casado reconoció que había tenido que retirar 20.000 mascarillas KN95 Subulun, fabricado por Anhui Subulun Garment, tras las quejas de los profesionales que las estaban utilizando y el análisis del Centro Nacional de Medidas de Protección, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Según la consejera sólo se repartieron 20.000 y se inmovilizaron “cautelarmente” 1.080.000 unidades de otros modelos de mascarillas de la misma marca a la espera de un análisis sobre su efectividad. La Junta de Castilla y León realizó compras por valor de 10,2 millones de euros a la empresa, que se ha comprometido a enviar nuevas mascarillas. Entre ese material había dos millones de mascarillas. 400.000 eran modelo KN95, el que el Ministerio consideró defectuosas.
Aunque el pasado sábado la consejera aseguró que sólo se habían repartido 20.000 mascarillas, retira ahora más de 400.000 que fueron distribuidas entre el 1 y el 20 de abril en los centros de la Gerencia Regional de Salud. Casado ha recordado a los profesionales sanitarios que hayan usado las mascarillas (de las que no ha precisado el modelo) que deben contactar con su servicio de prevención de riesgos laborales para hacer un seguimiento.
Casado también se ha referido, a preguntas de los periodistas, a la falta de guantes de nitrilo, de la que también informó este diario y ha subrayado que el próximo lunes llegarán a la Comunidad dos millones. La consejera ha eludido pronunciarse sobre la posibilidad de sancionar al subdirector de enfermería del Hospital Clínico de Valladolid. El pasado viernes, informó mediante un correo a las supervisoras de enfermería de que no había guantes de nitrilo, los más seguros, y que a partir de ese momento había que usar de latex y vinilo y ahorrar. Así, las remitió a un protocolo de 2019, antes de que el COVID-19 existiese, que no consideraba necesario el uso de guantes para el traslado de pacientes, para el cambio de sábanas o para su examen.
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