Las elecciones en Acor se celebrarán en julio y su presidente no aclara si se presenta a la reelección porque necesita “coger aire”
La asamblea general de la azucarera Acor ha aprobado las cuentas del pasado ejercicio en una reunión que según su presidente, Justino Medrano “ha transcurrido de manera pacífica a pesar de lo que digan los medios”. En una rueda de prensa, Medrano se ha felicitado por los resultados conseguidos, algo más de cuatro millones de beneficio gracias a la venta de la planta fotovoltaica, y tras varios ejercicios de deudas millonarias. Sin embargo, el presidente no cumplirá los cuatro años de mandato, ya que ha decidido convocar nuevas elecciones que se celebrarán en julio. La razón, según él, es una “campaña de manipulación” en la prensa que ha puesto al descubierto una dudosa gestión.
Tal y como informó elDiario.es, tras su llegada al cargo, varios directivos vieron reducido su sueldo y demandaron a la sociedad remolachera. En el caso de la directora financiera, que acudió a los juzgados alegando una discriminación por razón de género al recortarse su salario el triple que a sus compañeros, y que acabó sufriendo un despido disciplinario, el asunto se saldó con un acuerdo confidencial por el que Acor reconocía un despido improcedente y la indemnizaba con 300.000 euros netos, además de abonar la parte correspondiente de IRPF. Otros dos directivos que demandaron por un cambio en sus condiciones laborales, recibieron indemnizaciones de 170.000 euros. La situación no se trasladó a los socios, que conocieron los hechos cuando fueron publicados por este diario. En su defensa, Medrano ha asegurado que era necesaria una situación de ajuste en los sueldos de los directivos, que habían subido el año anterior mientras los empleados llevaban años con el sueldo congelado. “Yo me bajé el sueldo un 60% nada más llegar a la presidencia”, ha subrayado. Sin embargo, ha obviado que esa bajada era un compromiso electoral, nada que ver con la decisión unilateral que redujo el salario de los directivos.
Venta de remolacha forrajera como azucarera “por error”
En la rueda de prensa, el director general, José Luis Domínguez, ha asegurado que no se produjo una discriminación por razones de género, ya que así lo concluyó “una especie de comisión de investigación” constituida al efecto de determinar qué había ocurrido. Según él, se realizaron más de 40 entrevistas. Pero Domínguez no ha aclarado cómo a pesar de que la trabajadora no tenía razón, acabó consiguiendo esa indemnización, y ha aludido a que el resultado dependería de un juez, y que se prefirió pagar.
El todavía presidente de Acor también ha respondido a las preguntas sobre la venta de remolacha forrajera y no azucarera de su propiedad por un “error” que según él no suponían “más de 500 euros” pero que hizo que hace 16 meses pusiera su cargo a disposición del consejo rector, que rechazó la oferta y le instó a continuar presidiendo la cooperativa. “No sabía que mi cabeza valiese tanto, pero por lo que se ha publicado estos días, parece que sí”, ha comentado.
Medrano ha insistido en que la Asamblea general, que por primera vez no ha permitido el acceso de la prensa, ha sido “maravillosa” y ha denostado las informaciones que se han publicado. No ha querido aclarar si se presentará o no a la reelección, porque “después de la última semana” necesita “coger aire”. En cualquier caso, se ha comprometido a apoyar a quienes sucedan al actual equipo si eso ocurre y ha recordado que su llegada fue sin transición. Además ha reconocido “errores” fruto de una candidatura con personas muy distintas y cada una con sus ideas. En los últimos tiempos se han producido dimisiones en los órganos sociales de la azucarera y en el consejo rector, donde hay cinco vacantes.
Así, deja en manos de los socios decidir quién estará al mando de la sociedad, sin cumplir los cuatro años de presidencia porque “no es bueno que haya tensión porque alguien no se quiera mover del sillón”. La previsión es que las elecciones sean en julio y que se designen así los doce miembros del consejo rector, tres del comité de recursos y otros tres de intervención y cuentas.
Las cuentas aprobadas por un 71% de los delegados arrojan un beneficio de 4,38 millones de euros correspondiente al ejercicio económico 2019-20, marcado por el incremento en la producción, la mejora en el precio del azúcar y la incidencia de la crisis derivada del COVID. No se ha producido ningún voto en contra y sí un 29% de abstenciones.
126,2 millones de negocio
La cifra de negocio de la Cooperativa ascendió a 126,2 millones (un 21% más que el año anterior), aunque si se tiene en cuenta también a las empresas participadas por ACOR, la facturación global ha ascendido a casi 286 millones de euros. De todas las cifras destaca la obtención de 196.939 toneladas de azúcar (un 52% más) en una campaña de récord con 14.099 hectáreas contratadas (3.706 más que el ejercicio anterior).
La tendencia positiva se corrobora también en el ejercicio actual, que concluirá el próximo 30 de junio, y en el que según ha avanzado el presidente, volverá a haber beneficios tras una gran campaña agrícola sin interrupciones, con una molturación por encima de las 10.000 toneladas al día y un rendimiento en campo de 109 toneladas por hectárea.
De esta forma, la Cooperativa deja atrás los dos ejercicios anteriores (2017-18 y 2018-19) que arrojaron unos resultados negativos de -3,5 y -13,9 millones de euros, respectivamente, que obligaron a realizar importantes medidas de ajuste. Así se redujeron de 1,34 millones en los contratos con proveedores y de 1,31 millones en los contratos del personal directivo. Junto a ello se produjo la venta de la planta fotovoltaica de Tordesillas por 20 millones de euros. Esta acción contribuyó a atender las necesidades extra de financiación de 16 millones de euros para el pago de toda la remolacha que había sido contratada, de más, respecto a la campaña 18/19.
Tendencia al alza del azúcar en el año 2021
La recuperación del precio del azúcar se ha producido sobre todo en los países del sur de Europa, como España, que son deficitarios en su producción. En febrero de este año se alcanzó el precio que había en el momento de la desaparición de las cuotas en septiembre de 2017 (455 euros/tonelada). Desde principios de año se aprecia una nueva tendencia al alza motivada por una menor superficie de remolacha en Europa (128.000 hectáreas menos respecto a las dos campañas anteriores) y, por ende, una reducción de la producción (-2,23 millones de toneladas incluyendo al Reino Unido). A nivel mundial, en esta campaña se han producido 5 millones de toneladas menos que el consumo previsto.
Límites en los resultados
Acor achaca a los efectos del confinamiento y las restricciones provocados por la pandemia, con el cierre completo del canal Horeca, a la cuenta de resultados, con una fuerte disminución en las ventas y el consumo de azúcar, lo que redujo el beneficio entre 1,4 y 2 millones de euros. Destaca el esfuerzo que realiza para garantizar que sus socios reciban unos ingresos mínimos de 42 euros por tonelada. Exactamente, la Cooperativa ha pagado 31,65 euros por tonelada de remolacha a lo que se suman 10,35 euros aportados por las administraciones.
Las cuentas también se han visto penalizadas por el concurso de acreedores de Arento, que adeuda a Acor 2,7 millones; por la planta de aceites, con unos elevados gastos de amortización y unas pérdidas de 2,42 millones, y por la explotación agrícola de Rumanía, también con pérdidas de 470.144 euros.
Objetivos
La Cooperativa tiene en marcha diferentes proyectos que deben asentarse sobre una sólida base contractual en torno a unas 12.500 hectáreas de remolacha anuales, con una campaña de unos 120-130 días de molturación y la obtención de unas 180.000 toneladas de azúcar.
La remolacha se posiciona como un elemento clave en la rotación de cultivos y debe jugar un papel relevante en la sostenibilidad que promulga la nueva PAC. En concreto, dos de los posibles proyectos se centran en áreas como la del biogás, para la generación de biometano con inyección a la red, y biorrefinería, esta última con el posible aprovechamiento de todas las partes de la remolacha y, por tanto, cero residuos alimentarios.
En paralelo, la Cooperativa ha puesto en marcha su primer plan estratégico en casi 60 años de historia con el objetivo de mejorar la eficiencia en todos los procesos productivos. Se centra en el socio, eje de todas las actuaciones. Entre sus medidas destaca la descarbonización de la actividad, la eliminación del gas natural y el uso de energías renovables.
Por último, la Cooperativa continuará con la modernización de su planta de azúcar de Olmedo con el proyecto GMAO (gestión de mantenimiento asistido por ordenador), el Punto 0 de recepción y transporte de remolacha en seco, la continuación del plan de digitalización en varios procesos y una instalación fotovoltaica en los tejados de la fábrica que ya se encuentra en marcha.
0