Del Olmo y Maroto apuntan a la industria como nuevo modelo productivo para Castilla y León

El nuevo modelo productivo de Castilla y León debe ser la industria. Es en lo único que estuvieron de acuerdo este miércoles la ministra de Industria, Reyes Maroto y la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, en el debate organizado por Compromiso del Alumnado Universitario en la Facutad de Económicas de Valladolid y en el que también participaron los responsables de Economía de Ciudadanos, Luis Garicano, y de Podemos, Nacho Álvarez.

Maroto y Del Olmo ya habían tenido un desacuerdo antes del encuentro. Para la primera, la Junta había sido desleal en la gestión de la venta de Isowat Made y para la segunda, el Gobierno de Sánchez había puesto “palos en las ruedas”. La tensión entre ambas fue patente a lo largo de toda la charla. Cuando Maroto dio cifras de industrialización en Castilla y León, de un 15 por ciento, muy por debajo del obejtivo del 20 en el PIB nacional, Del Olmo quiso corregirla. “Estoy muy acostumbrada a manejar datos oficiales”, insistió la ministra.

Del Olmo descartó peligro en el sector del automovil pero asumió que tiene que evolucionar en investigación en los plazos marcados por la Unión Europea. Por su parte, Maroto apostó por la transición energética ordenada y la digitalización en las empresas.

Luis Garicano no desaprovechó la oportunidad para reprochar al PP una gestión “anclada en el pasado”, caracterizada por “el clientelismo, el amiguismo y los pelotazos”. Como ejemplos, se refirió a los parques eólicos “que daban sólo a los empresarios que estaban en una lista de la Junta” -caso Trama Eólica- y a los polígonos industriales creados “sin ton ni son” y “comprando el suelo a amigos”- caso Polígono de Portillo-. Este discurso enfadó visiblemente a Del Olmo: “que un economista de prestigio como usted recurra a cosas no juzgadas, como la política de las renovables me parece un error muy grave”, contestó.

Garicano también arremetió contra la ministra de Industria, a quien recordó el lanzamiento de “globos sonda” sobre el diésel. Maroto también matizó que todas sus declaraciones habían sido favorables al diésel.

El discurso de Nacho Álvarez se centró en todo momento en el empleo. El economista reclamó una política de contratos indefinidos únicos, ya que la mayoría de los que se hacen ahora “no llegan al año de duración”.