El presidente de ACOR asegura que alguien cercano filtra información confidencial a la prensa para “reventar” la Asamblea General

El presidente de la azucarera Acor, Justino Medrano, ha hecho pública una comunicación para todos los socios de la cooperativa en la que critica “filtraciones a la prensa” que tienen como objetivo, según él “reventar” la asamblea general que se celebrará el próximo 18 de mayo. Sin hacer referencia expresa a las informaciones publicadas por elDiario.es sobre la demanda por discriminación por género que interpuso la entonces directora financiera y que se saldó con 300.000 euros de indemnización y un pacto de confidencialidad, y por la salida de otros dos directivos, Medrano se atreve a asegurar que sabe de donde vienen las “filtraciones”.

“Las informaciones publicadas durante los últimos días y el contacto continuo con muchos de vosotros, me ha corroborado lo que ha dejado de ser una sospecha”, afirma en su misiva. “Los socios deben saber que varias personas que han estado muy vinculadas con las principales decisiones que se han tomado durante estos dos años están filtrando información confidencial a la prensa con el único objetivo de desestabilizar la Cooperativa y reventar la asamblea que se va a celebrar el próximo 18 de mayo”. Según él, se trata de “ataques cobardes” y “una auténtica irresponsabilidad que demuestran lo poco que les importa ACOR”. Así, advierte: “La imagen de la Cooperativa ante la sociedad puede quedar dañada gravemente y generar un quebranto económico en las explotaciones de sus socios, vosotros”.

El presidente de Acor, asegura que “casi con toda seguridad” y antes del día 18 de mayo, lo que él denomina “campaña de desestabilización” va a continuar con el fin de “intentar llegar a una Asamblea dividida y enfrentada”, “obedeciendo a fines vengativos y nada constructivos”. También precisa que en esa asamblea se explicarán la gestión y los resultados del ejercicio y se aclararán “todos aquellos asuntos y dudas que puedan surgir con el detalle que sea necesario”. Pide “actitudes constructivas” hacia la cooperativa y evitar “el enfrentamiento” para alcanzar el objetivo de tener “una industria moderna, bien gestionada, eficiente y rentable, con los mejores profesionales ” y que revierta a los socios y a su remolacha “la tan ansiada rentabilidad que se ha venido perdiendo en estos últimos años”.

También subraya que hace dos años optó a la presidencia “no por ambiciones personales” ni por una cuestión de enriquecimiento, como tampoco por convertirse “en un personaje público”. “El reto era un auténtico desafío que parecía imposible de conseguir, pero dimos un paso adelante porque estábamos convencidos de que este transatlántico necesitaba un golpe de timón para evitar un naufragio seguro”, ha defendido Justino Medrano, cuyo objetivo a la hora de dar el paso fue el de “la supervivencia de la cooperativa”.

Según Medrano, tuvo que tomar “decisiones difíciles, pero necesarias”. “Es evidente que cometimos errores fruto de la inexperiencia, las prisas y, también, porque la situación económica apremiaba, en especial las tensiones de tesorería”, pero según el presidente, la mayoría de esas decisiones, después de heredar “el peor ejercicio de la historia de ACOR”, estaban encaminadas a ajustar el presupuesto de gastos, como la reducción del sueldo del presidente, “un 60% menos”, remarca, y de los principales directivos, lo que supuso “un ahorro de más de un millón de euros”. Medrano no precisa que las reducciones de sueldo, que se llevaron a los tribunales, acabaron en acuerdos indemnizatorios.

En cuanto a la Asamblea del próximo 18 de mayo, que tenía que haberse celebrado el pasado 4 de diciembre, Justino Medrano ha tachado de “mezquino” que se pretenda plantear que “no se quiso realizar en esa fecha por algún interés ajeno a la pandemia”, en referencia a un tercio de los delegados que exigió su convocatoria. “Simplemente, Sanidad no lo autorizó y una asamblea telemática no garantizaba su correcta celebración por la dispersión de los delegados y la complejidad técnica”, explica.

Aun así, considera que la carta firmada por 21 delegados para exigir la celebración inmediata de la asamblea, es “más que correcta” y él mismo “la hubiera firmado”, aunque “tal y como se publicó en los medios de comunicación el día anterior, el Consejo Rector ya estaba trabajando en ello y sólo faltaba la fecha”.

Recuerda que finales de noviembre, se convocó a todos los delegados en turnos de cinco, como permitía la ley, a reuniones informativas en las oficinas centrales para explicar las cuentas que se someterán a votación el 18 de mayo y a las que asistieron “el 72 por ciento de los delegados”, mientras que “a muchos de los que no pudieron venir se les citó personalmente”, así como “a otros socios que han pedido información”.

Medrano también afirma que “ACOR ha vuelto a dar beneficios” y se ha pagado “en tiempo y forma” la remolacha, y que “sólo la pandemia ha evitado recuperar el deseado retorno cooperativo”. “La presente campaña 2021/22 está asegurada con la contratación de más de 11.300 hectáreas, hemos aprobado el primer Plan Estratégico para sentar las bases del futuro y tenemos un director general, José Luis Domínguez, que ejerce como el mejor capitán posible”, insiste.

Así, los socios y delegados “tendrán que decidir” el próximo 18 de mayo “que es lo más importante en estos momentos, si las disputas personales o el futuro de una cooperativa que el año que viene cumplirá 60 años”.