ADIF liquidará la integración ferroviaria de Valladolid tras el rechazo de Junta y Ayuntamiento a nuevos pasos: “Hasta aquí hemos llegado”

La idea de la integración ferroviaria en Valladolid ya estaba tocada de muerte, pero este lunes, tras la reunión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) comienza largo camino para la disolución de la entidad que acabará seguramente, como ha adelantado el ministro de Transportes, Óscar Puente, en juicio. “Aquí terminó la historia. Lo otro es el corolario”, ha resumido el exalcalde de la ciudad.

El Ministerio de Transportes, a través de Adif, da por cerrada la etapa de la integración ferroviaria de Valladolid. El ministro ha anunciado este viernes que promoverá la disolución y liquidación de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), tras el bloqueo de los nuevos pasos de Ariza por parte del Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León. “Hasta aquí hemos llegado. Se acabó lo que se daba”, ha apuntado Puente, que acusó a ambas administraciones de “boicotear” la integración y de actuar “sin ninguna base técnica”.

La reunión del consejo de administración de la SVAV ha terminado sin acuerdo en ninguno de los tres puntos del orden del día: la licitación de los pasos de Ariza, el convenio con el Ayuntamiento para el paso de Unión y Pelícano, y la convocatoria de una junta general para acordar la disolución de la sociedad. La negativa del Consistorio y de la Junta a aprobar las obras de Ariza, valoradas en más de 20 millones de euros, impidió alcanzar la mayoría cualificada del 75 % que requieren los estatutos.

Según el ministro, el rechazo municipal y autonómico supone “un perjuicio grave” para la sociedad, que dispone de 100 millones de euros en caja y proyectos técnicos valorados en un millón listos para ejecutar. “No se ha aportado ningún informe que justifique una decisión tan grave. No hay estudio alguno sobre movilidad ni argumento técnico que sostenga que las obras de la estación y las de Ariza sean incompatibles”, ha asegurado Puente. “Lo único que hay es voluntad de no hacer nada. Es una decisión política y, desde luego, irresponsable”, ha apostillado.

Disolución judicial

Puente ha afirmado que Adif solicitará la convocatoria de una junta general para disolver y liquidar la SVAV, y que, si los socios se niegan, el Ministerio acudirá al juzgado de lo mercantil. “Los órganos societarios están paralizados y la sociedad ya no cumple su fin social. Por tanto, procederemos a su disolución ordenada”, explicó. En el proceso, se repartirán los activos y pasivos —incluida una deuda de unos 400 millones de euros— entre las tres administraciones.

El ministro ha matizado que el Ministerio mantendrá su inversión en la nueva estación ferroviaria, la terminal intermodal y la variante de mercancías, pero consideró “cerrado” el capítulo de la integración ferroviaria urbana. “Quien quiera seguir bailando la danza del soterramiento, que lo haga solo. El Ministerio y Adif no lo harán más”, ha aseverado.

Según Puente, el Ayuntamiento ha defendido la imposibilidad de acometer las obras de la estación y solaparse con los pasos de Ariza por una afectación a la movilidad. Con un horizonte de cuatro años de obra en la terminal de trenes, Puente ha recordado que los pasos de Ariza podrían caducar si no se licitan en los próximos años: “Cuando terminen los 42 meses de obras de la estación, los proyectos ya no valdrán, y habrá que empezar de cero”.

Junta y Ayuntamiento niegan la causa de disolución

Tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de Valladolid rechazaron frontalmente la decisión del Ministerio. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha tildado de “injustificada” la iniciativa del ministro y ha negado que exista causa legal alguna para disolver la sociedad. “No se han alegado motivos concretos ni hechos que encajen en ninguna causa jurídica. La sociedad sigue teniendo objeto útil”, ha defendido. Según el consejero, el Ministerio intenta forzar la disolución “por razones políticas” y advirtió de que, si el caso llega a los tribunales, “allí se verá”.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha apostado por la continuidad de la sociedad y aunque ha seguido manteniendo su postura a favor del soterramiento del ferrocarril, su gran caballo de batalla como proyecto de ciudad. “Queremos transitar de la integración al soterramiento, pero sin salirnos ni del convenio ni de la sociedad”, ha remarcado. A su juicio, la negativa a licitar los pasos de Ariza responde a “una cuestión de sentido común”: “No nos hemos opuesto a los pasos, solo creemos que ahora no tocan, porque la obra de la estación, de enorme envergadura, colapsaría la movilidad si coincidiera con ellas”.

Carnero ha agregado en que el Ayuntamiento “seguirá trabajando por la ciudad” y que no permitirá imposiciones del Ministerio. “A Valladolid no se le imponen las actuaciones. Nadie me va a marcar los tiempos”, ha afeado a Puente. Asimismo, el regidor ha anunciado que el próximo jueves la Mesa del Soterramiento para analizar la situación tras el choque con el Gobierno. “La integración no sirve a los vallisoletanos; lo que necesitamos es un modelo de ciudad distinto, el del soterramiento”, ha apuntado.

Bloqueo total

La SVAV, creada en 2017 para ejecutar la integración en superficie del tren en Valladolid, vive su momento más crítico. El enfrentamiento político entre las administraciones ha dejado bloqueados casi todos los proyectos del convenio de 2017. Puente lamentó que en los últimos años “solo se hayan completado dos pasos” y que la Junta incumpla su compromiso de levantar una nueva estación de autobuses en los talleres de Renfe, mientras “invierte cinco millones en reformar la actual”.

El ministro comparó la situación con la de otras ciudades “donde sí ha habido acuerdos” para la integración, como Granada o Santander. “En Valladolid no se puede seguir, porque el Ayuntamiento defiende el soterramiento y boicotea la integración”, ha reprochado. Para Puente, la decisión de Junta y Ayuntamiento aboca a la ciudad a “dos años sin integración ni soterramiento”.

“Es triste —ha lamentado Puente—, pero es la decisión legítima de quienes gobiernan Valladolid. Nosotros cerramos esta página. El Ministerio de Transportes no va a seguir en el baile”.

El PSOE de Valladolid acusa a Carnero y Mañueco de “condenar” a Valladolid

El Grupo Municipal Socialista ha acusado al alcalde y al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de “boicotear” a la integración ferroviaria forzando la disolución de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. Para los socialistas ambos asestan “un golpe decisivo al futuro inmediato y a las perspectivas de desarrollo a corto, medio y largo plazo de Valladolid”.

Según han indicado, el PP promueve “una parálisis” de los compromisos vigentes, “frena la economía local, judicializa un proyecto esencial y abre la puerta a una factura millonaria que hipotecará durante décadas el presupuesto municipal, los servicios públicos y las inversiones que necesitan los barrios”.

Asimismo, han señalado que Valladolid “pierde inversiones ya comprometidas y se arriesga a asumir una deuda millonaria vinculada a la sociedad, además de renunciar a cerca de 80 millones de euros en obras de permeabilidad, accesos y reurbanización que estaban previstas”. “Es una decisión irresponsable que condena a la ciudad a la incertidumbre y a la pérdida de oportunidades”, ha afirmado el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero.

“La contumacia y cerrazón del alcalde son inaceptables. Jesús Julio Carnero juega con el futuro de la ciudad, hace daño a Valladolid de forma irreversible y lo hace con plena conciencia de lo que hace, lo que confirma su mala fe y la gravísima irresponsabilidad que comete. Le exigimos que rectifique de inmediato, que cumpla el convenio en vigor y que deje de bloquear unas actuaciones que solo traen beneficios para Valladolid. No hay ninguna justificación técnica ni económica para dinamitar la integración; solo hay un cálculo partidista que pone por delante los intereses del PP frente al interés general”, ha considerado el portavoz socialista.