El Real Valladolid condena conductas fraudulentas y anuncia acciones legales contra quien “menoscabe” la imagen del Club

El Real Valladolid se ha pronunciado, a través de un comunicado, sobre las detenciones que se han producido esta mañana en el marco de una investigación de amaño de partidos para ganar apuestas y que afecta a uno de sus jugadores, Borja Fernández. El deportista, que tiene negocios de hostelería, había anunciado su retirada la pasada semana.

El club rechaza “cualquier tipo de conducta o comportamientos fraudulentos, denunciando la corrupción entre particulares, el blanqueo de capitales, las organizaciones criminales o cualquier tipo de conductas que originen o puedan llegar a originar la distorsión y corrupción de cualquier competición deportiva”. Además, señala la necesidad de que esas conductas sean denunciadas “teniendo como última instancia la defensa de los derechos de las personas e instituciones”.

Según el comunicado, el Real Valladolid está trabajando “en estrecha colaboración” con La Liga de Fútbol Profesional, de cuya denuncia partió la investigación, y con la Policía, “para erradicar cualquier tipo de conducta contraria al ordenamiento jurídico, disponiendo en el seno de su organización de los controles y medidas de seguridad interna de investigación para la eliminación y denuncia de cualquier tipo de conducta punible”.

El club no cita directamente a la detención de uno de sus jugadores sino que se refiere a “las detenciones realizadas” para señalar que mantiene su “compromiso” en la “lucha contra la corrupción o cualquier otro ilícito” que menoscabe la integridad de las competiciones deportivas.

Por último, el Real Valladolid C.F., S.A.D. informa de que “se reserva el derecho a interponer las acciones legales oportunas, frente a toda persona o entidad que arroje cualquier tipo de información que pueda llegar a menoscabar la imagen pública del Real Valladolid C.F., S.A.D. o cualquier persona dependiente del Real Valladolid C.F., S.A.D., todo ello en defensa y protección de sus intereses”.

A los detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales.