Cinco municipios de Valladolid sin oficina bancaria tendrán un cajero automático
Vecinos de cinco municipios de Valladolid podrán retirar dinero con la tarjeta de cualquier entidad bancaria y cumplir sus obligaciones tributarias con la Diputación a través nuevos cajeros que la institución provincial instalará en el marco de un programa piloto para compensar la reducción de sucursales en los pueblos.
Así, el miércoles se analizarán en Comisión las líneas básicas de este programa con el objetivo de aprobarlas en la Junta de Gobierno del mes de febrero, según ha indicado este lunes el vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso, durante la presentación de una iniciativa, que tiene como primeros candidatos a los municipios de Valdestillas, La Pedraja de Portillo, Matapozuelos, San Miguel del Arroyo y Alcazarén, cuyos ayuntamientos deberán aceptar y acreditar las condiciones establecidas.
Dichas condiciones pasan por que cada consistorio soporte el 20 por ciento del coste de la cuota mensual de mantenimiento del nuevo servicio y ceda el espacio para la instalación del cajero en un inmueble de su propiedad, además de afrontar los costes de instalación y mantenimiento del local, incluidas la electricidad y demás conexiones necesarias.
Por su parte, la Diputación costeará el 80 por ciento del servicio y tramitará la contratación del suministro y mantenimiento de los dispositivos multiservicios financieros.
La elección de estos municipios ha atendido a criterios basados en los informes del Banco de España en función de su población y sin oficina bancaria ni cajero automático. En caso de que finalmente alguno de estos no quiera participar del proyecto, los siguientes en la lista serían Pollos, Pozal de Gallinas, Villaverde de Medina, Geria, Villabáñez y Pozaldez.
Una vez se confirme el nombre de las cinco localidades que participarán en la experiencia piloto, se realizará la licitación de la empresa que suministrará y mantendrá los dispositivos, la cual podrá ser una entidad financiera o no, según ha reconocido Alonso, quien ha expresado su intención de que este servicio no conlleve una comisión a los usuarios o, en caso de que sea inevitable, ésta sea “la menor posible”. Además, los usuarios podrán cumplir también sus obligaciones tributarias con la Diputación de Valladolid a través de Reval.
Extensión a más localidades
En función de las necesidades del territorio, en un futuro se valorará la implantación de este sistema en más localidades, permitiendo la agrupación de municipios para la puesta en marcha del servicio.
Para su puesta en marcha, la Diputación ha dispuesto una partida presupuestaria de 60.000 euros con un coste estimado para cada cajero de 12.000 euros al año. El proyecto piloto tendrá una duración inicial de ocho años como “fórmula más viable para garantizar la amortización de las inversiones”.
Víctor Alonso ha destacado que este proyecto es “una de las principales novedades” anunciadas en la presentación de los Presupuestos provinciales para 2020 que busca dar respuesta a los problemas que tienen los vecinos del medio rural, especialmente los más mayores, ante la reducción de sucursales tras la reordenación del sistema bancario.
Esto supone, a juicio del vicepresidente, un “agravamiento de la situación de despoblación” sin que soluciones como las oficinas móviles o el desarrollo de la banca en Internet “cubran todas las demandas”, sobre todo “las de la población más envejecida”.
El vicepresidente de la Diputación ha asegurado que se trata de la primera provincia de Castilla y León en poner en marcha esta iniciativa que ya ha echado a andar en otras como Almería y que ha generado “mucho interés” en diversos territorios.
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