La consejera de Sanidad de Castilla y León atribuye los retrasos en Atención Continuada en Valladolid a problemas “puntuales”y asegura que está “controlado”
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha atribuido a problemas “puntuales” los posibles retrasos que se hayan podido producir en puntos de atención continuada (PAC) en Valladolid y ha asegurado que en principio todo está “controlado”.
Casado se ha referido así a las críticas de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) por la saturación de los PAC en los que la espera para ser atendido puede superar las tres horas y, además, los usuarios pueden requerir atención posterior en los servicios de urgencias.
A este respecto, Verónica Casado ha incidido en que la saturación en épocas de gripe es habitual, aunque este año, con una situación y difusión de la epidemia similar a la del ejercicio anterior, se han producido “muchas menos contingencias”.
Aún así, ha reconocido que se puedan producir temas “puntuales” que a veces tienen que ver con la organización o con bajas de los profesionales, “pero en principio está controlado”.
Ante los retrasos en la atención y lo que considera una saturación, CSIF ha reclamado un aumento de personal en los servicios de urgencias de Valladolid para cubrir las necesidades de la población y ofrecer una asistencia “de calidad” ya que pacientes y familiares “se quejan” a los profesionales y “se crean” situaciones “nada adecuadas” para el normal desarrollo del trabajo asistencial.
El sindicato ha afirmado que los PAC de los centros de salud urbanos de Valladolid con “mayor carga” atienden más de 250 usuarios en un “día normal” y llegan a 430 pacientes diarios en fechas de mayor saturación, como es el caso del Centro de Salud Arturo Eyries que es el que más urgencias atiende en toda la provincia y, a nivel de Castilla y León, solo fue superado en 2019 en 4.000 atenciones por el de Ponferrada (León).
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