Valladolid aprueba su Zona de Bajas Emisiones con la posibilidad de “afinarla” con la ordenanza

El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado de manera definitiva en su sesión correspondiente al mes de marzo el Plan de Calidad del Aire, mientras que los votos de los grupos que forman el equipo de Gobierno han servido para rechazar la propuesta de Vox que planteaba eliminar la propuesta de Zona de Bajas Emisiones incluida en dicho documento.

Así se ha planteado en un Pleno municipal en el que la movilidad ha sido absoluta protagonista de los debates, con mociones sobre la ordenanza para legalizar la aprobación de los carriles bici y bus anulada por sentencia judicial por parte del PP y de Vox sobre la propuesta de Zona de Bajas Emisiones incluida en el Plan de Calidad del Aire --ambas han decaído--, así como el propio Plan que se ha debatido posteriormente entre los asuntos llegados desde Comisión.

De hecho, varios de los grupos, como han señalado los portavoces de VTLP y Ciudadanos, María Sánchez y Martín Fernández Antolín, se han referido al asunto como “el día de la marmota”. Pese a ello, todos los partidos han intervenido en todos sus turnos de debate en los tres puntos del orden del día, con argumentos muy similares.

La edil de Medio Ambiente y Sostenibilidad, después de plantear esa crítica sobre “el día de la marmota”, ha rebatido la moción sobre la ordenanza de Movilidad con una nueva defensa de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) propuesta por el equipo de Gobierno y que ya se había debatido.

A efectos prácticos, el Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado con los votos a favor de los grupos que forman el equipo de Gobierno. Dentro del mismo, se debe regular la Zona de Bajas Emisiones, que inicialmente se planteó para la denominada 'almendra central' en la que se restringe el tráfico cuando entra en funcionamiento la fase 2 del plan contra la contaminación pero que en esta aprobación definitiva ha aumentado su superficie a los 3,1 kilómetros cuadrados, más del doble. La zona estará perimetrada por Puente Mayor, calle Juana de Castilla, calle Arzobispo José Delicado, Paseo del Hospital Militar, Paseo del Arco de Ladrillo, calle Santa Fe, Paseo Farnesio, Avenida de Segovia, túnel de Labradores, calle de la Vía, calle Unión, calle Nicasio Pérez, Plaza de San Juan, calle Huelgas, calle Real De Burgos, Chancillería, calle Gondomar, calle Rondilla de Santa Teresa, calle Mirabel, Plaza de San Nicolás y Puente Mayor.

Ahora, como ha explicado el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, el Ayuntamiento elaborará una ordenanza para regular la nueva ZBE en la cual se puede “matizar” y “afinar” la propuesta, mientras que la concejal María Sánchez ha añadido que habrá un periodo de alegaciones a la misma, por lo que ha invitado a los grupos de la oposición a que hagan su propuesta.

Al margen de ello, y también en materia de movilidad, el Ayuntamiento está trabajando en otra ordenanza como la que debe regular las modificaciones en el tráfico implantadas en el verano de 2020 con 21 carriles bus, carriles bici en Avenida de Gijón e Isabel la Católica, y la restricción del tráfico en Cánovas del Castillo y Fray Luis de León.

En este caso, como ha apuntado el edil de Vox el equipo de Gobierno reconoció el otro día que ya la tiene redactada, aunque Vélez ha matizado que se trata de un borrador, por lo que todavía no está listo para enviárselo a los grupos de la oposición.

De vuelta a la ZBE, la principal queja de la oposición ha sido la ampliación de las dimensiones de este espacio restringido al tráfico de los vehículos más contaminantes, que como han explicado los representantes de PP y Ciudadanos, consideran que se debería haber consensuado también con las asociaciones de empresarios y de comerciantes, pues auguran efectos negativos en estos sectores.

Más allá de ello, el concejal de Vox, Javier García-Bartolomé, ha insistido en que el propio Plan, según interpreta, señala que “no hay problemas de contaminación en Valladolid”, algo que ha reiterado en varias ocasiones y que Vélez ha definido como “negacionista”, mientras que la concejal María Sánchez ha incluido entre los “bulos” que considera que trata de repetir algunos grupos de la oposición para que “calen” en la sociedad.

La propuesta de Vox ha sido reducir la ZBE a una superficie de poco más de 0,3 kilómetros cuadrados que como ha rebatido María Sánchez solo afectaría a 230 metros de calle actualmente abierta al tráfico, ya que el resto serían las peatonales del centro. Planteamiento que han rechazado tanto PSOE y VTLP como Cs.

Según la edil Sánchez, así solo se reducirían las emisiones contaminantes en la ciudad en un 0,005 por ciento, frente a entre el 3 y el 5 por ciento que se lograría en todo el término municipal en el horizonte 2030. De hecho, García Bartolomé ha considerado que la ZBE es un “show excesivo” para lograr esa exigua, en su opinión, reducción de la contaminación.

En el debate, los grupos del equipo de Gobiernos defendían la necesidad de poner en marcha esta ZBE para cumplir la Ley de Medio Ambiente y recordaban que el Ministerio de Transportes ya ha concedido al Ayuntamiento una subvención de fondos de Recuperación por más de 1,5 millones de euros vinculada a esta medida.

El Partido Popular y Ciudadanos han incidido más bien en que las restricciones afectarán a un gran número de vecinos, que han elevado hasta los 50.000, si bien María Sánchez ha precisado que los residentes dentro de la futura ZBE podrán circular en la misma independientemente de la antigüedad del vehículo que posean.

La portavoz del PP, Pilar del Olmo, ha añadido que la nueva normativa obligará a las familias a adquirir vehículos eléctricos o híbridos para circular por el centro de la ciudad, pero las familias con menos recursos que según señala suele ser las que tienen vehículos más antiguos, no podrán permitírselo. Ese argumento ha sido rebatido posteriormente por el alcalde, en uso de su derecho a intervenir durante el Pleno, y que ha apuntado que la edil del PP, a quien presupone no tener problemas de poder adquisitivo, incluye en su declaración de bienes un coche de 22 años.

Del Olmo ha afeado ese argumento al alcalde y ha apuntado que hasta ahora no había hablado del vehículo todoterreno “muy contaminante” con el que se fotografió a Puente en el verano de 2021.

En otros asuntos, se han rechazado las otras dos mociones de grupos de la oposición, entre ellas la del PP con distintas propuestas para mejorar, en su opinión, la gestión de inversiones y obras que sufren retrasos, así como para reprobar a Adif por la mala gestión de proyectos como el túnel de Andrómeda. En ese punto, el acuerdo ha decaído con votos en contra de PSOE, VTLP y Cs.

La otra moción, de la formación 'naranja' para crear un grupo de trabajo municipal para un plan de evaluación de las políticas públicas, ha sido rechazada por los votos de los concejales del equipo de Gobierno.

Campus de la Justicia

Se ha debatido, asimismo, una propuesta del Grupo Popular para que se constituya una comisión de investigación sobre la adquisición por parte del Ayuntamiento del antiguo colegio El Salvador con vistas a cedérselo al Ministerio para el proyecto de Campus de la Justicia, ya que como ha explicado el edil José Antonio de Santiago-Juárez la permuta habría sido la mejor opción pero finalmente la operación ha costado “7 millones de euros”. El PP se ha quedado solo en el apoyo a esta comisión, ya que Vox se ha abstenido y Ciudadanos ha votado en contra de la propuesta.

Durante el debate, el concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, ha señalado que hace unos días ha concluido la tramitación de la permuta con la Seguridad Social de la parcela del aparcamiento del antiguo hospital Del Río Hortega, la cual se aprobará en Junta de Gobierno previsiblemente el próximo miércoles y posteriormente se podrá registrar para que el Consistorio la ceda a Justicia.

Sigue pendiente la cesión, ya tramitada y aprobada, a este Ministerio del referido inmueble del colegio El Salvador.