Valladolid repartirá entre 1.500 y 2.000 tarjetas de crédito para que las personas en situación de vulnerabilidad compren productos frescos en comercios locales

El Ayuntamiento de Valladolid repartirá entre 1.500 y 2.000 tarjetas prepago a personas y familias en situación de vulnerabilidad, con las que los usuarios podrán adquirir productos frescos en comercios locales de alimentación. La concejala de Servicios Sociales, Rafi Romero, explica que el importe disponible será variable. “Dependerá de la situación en la que se encuentre cada familia. Por poner una cifra cada tarjeta podría tener un crédito de entre 200 y 700. Iremos viendo según la necesidad”, explica.

La medida es parte del paquete social y económico de 13 millones de euros que el grupo de trabajo del Ayuntamiento de Valladolid (formado por todos los grupos salvo Vox), ha presentado este lunes. Según ha explicado en la rueda de prensa María Sánchez, la concejala de Medioambiente y portavoz de Valladolid Toma la Palabra (confluencia de Izquierda Unida que gobierna en coalición con el PSOE), se trata de una forma de distribuir los recursos “con justicia social”.

Ambas ediles coinciden en que los bancos de alimentos y asociaciones como Cruz Roja solo reparten productos no perecederos. Estas tarjetas sirven como un complemento que mejora esa ayuda. Para Sánchez, se trata de una iniciativa “fundamental”. “Hicimos un análisis sobre cómo come Valladolid y es evidente que los sectores con una economía poco saneada tienen más dificultad para acceder a productos frescos”.

Para la edil de Servicios Sociales, la iniciativa sirve para matar “dos pájaros de un tiro”, porque a la vez que ayuda a las personas vulnerables, el comercio local también se ve beneficiado. A diferencia de lo que sucede con las becas comedor (el Ayuntamiento cambió el servicio de catering por tarjetas prepago similares que solo pueden utilizarse en Mercadona), estas tarjetas están pensadas para establecimientos tradicionales. “Si una persona quiere comprar pescado fresco podrá ir a la pescadería de su barrio”, resume la edil de Servicios Sociales. 

El hecho de utilizar una tarjeta de crédito, explica Romero, tiene una ventaja: “No es estigmatizante. Cada familia llega, hace la compra y paga”, resume. Para acceder a estas tarjetas, el Ayuntamiento ofrecerá el servicio a personas que ya reciben alguna ayuda social, aunque cualquier ciudadano podrá, llamando a 010, exponer su caso. Cada petición será evaluada por los trabajadores sociales que explicarán a los vecinos qué documentación les hace falta. 

Desde el pasado 8 de abril el Ayuntamiento ha concedido 376.000 euros en ayudas de emergencia sin contar las becas de comedor. Una cantidad “importante” que multiplica por cuatro lo destinado habitualmente por su concejalía. Este plan tiene un coste inicial de alrededor de 500.000 euros, que será ampliado antes de final de año.“Nos parece que de momento es suficiente, veremos cómo evolucionamos”, dice la edil. Las tarjetas podrán empezar a distribuirse en unas dos semanas cuando se llegue a un acuerdo con una entidad financiera mediante concurso.