Una manifestación acusa a inmobiliarias y pisos turísticos de ser la causa del aumento del alquiler en Barcelona
Los vecinos de Barcelona siguen organizándose para hacer frente a la especulación inmobiliaria que vive la ciudad. Después de que el viernes tuviese lugar la primera asamblea del Sindicato de Inquilinos, este sábado ha sido el turno del barrio de Sants. Bajo el lema “no nos echarán”, un centenar de personas se han manifestado con el objetivo de poner el foco en los diferentes lugares turísticos que, según dicen, son parte del problema especulativo y del aumento de precios del alquiler.
La manifestación ha recorrido diferentes sitios como hoteles, apartamentos turísticos y agencias inmobiliarias que, al paso del grupo, quedaban decoradas con un rastro de carteles con el mensaje “especuladores” y con las pegatinas “el turismo mata los barrios” con una cruz pirata cambiada por el característico palo selfie de los turistas.
“Las inmobiliarias juegan con la oferta y la demanda, los precios los marcan personas que solo se dedican a especular, como los inversores. Especulan con la vivienda, en lugar de tratarla como lo que tiene que ser, un derecho”, ha explicado Llum, activista del Grup d'Habitatge de Sants. A la manifestación también han acudido varios vecinos del bloque de la calle Leiva 37, el edificio propiedad del fondo de inversion Vauras Investment SL y que esta semana el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido comprar para evitar que el fondo de inversión acabe expulsando a los actuales inquilinos, tal como se proponía. “Es importante que nos pongamos serios con el modelo turístico que se promueve porque es un tipo de modelo que echa a los vecinos del barrio y de la ciudad”, opina Carme, una de las vecinas del bloque de la calle Leiva, recordando su caso.
Los precios de los alquileres se encuentran en máximos históricos, con una media de más de 800 euros en Barcelona y con una subida creciente desde el año pasado de un 11,69% de incremento, según datos de la Generalitat. Actualmente 46 familias pierden su casa cada día en Catalunya, según los datos del Consejo General del Poder Judicial, casi 10 al día sólo en la ciudad de Barcelona. Además, la presión turística dispara el precio del alquiler en Barcelona y ya son varias las empresas que adquieren bloques enteros con inquilinos dentro a punto de finalizar sus contratos para no renovar a los inquilinos y luego vender las propiedades.
En tono festivo, pero conscienciados del mensaje que querían transmitir, los manifestantes han coreado emblemas como “Guiris go home”, “No a la gentrificación”, “un turista más, una vecina menos” o “tengo un alquiler basura, que es lo que se lleva ahora” entonando al tractor amarillo. Con ello, han querido denunciar a inmobiliarias como Engel&Volkers, que los acusan de ser una de las “inmobiliarias referentes en desahucios”. Los manifestantes también han querido señalar espacios del barrio, como la esquina entre las calles Vilardell y Moianès donde, en pocos metros, hay dos agencias inmobiliaras y un bloque entero de pisos turísticos.
“Hemos empezado a organizarnos para luchar contra lo que nos viene encima. No queremos que nos pase como en la Barceloneta, donde ya no hay gente jóven porque han tenido que irse”, ha zanjado la activista del Grup d'Habitatge de Sants, preocupada porque el precio del alquiler “ha subido más de un 30%” en el último año.