El cáncer pone a prueba la resistencia azulgrana

El entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, volverá a pasar hoy por el quirófano, obligado por una extensión del tumor en la glándula parótida del que ya fue operado hace ahora un año. Tres días después de contar públicamente el proceso de su enfermedad en La Marató de TV3, el cáncer vuelve a poner a prueba la resistencia del técnico azulgrana, del equipo y del barcelonismo con una reaparición inesperada.

Un control rutinario, el martes, dio la voz de alarma, confirmada ayer, el mismo día en que Éric Abidal se reincorporaba a los entrenamientos del Barça, tras superar con éxito su segunda operación por un tumor en el hígado. La paradójica coincidencia llama la atención sobre una circunstancia probablemente inédita en la historia reciente de cualquier club deportivo: cuatro procesos cancerígenos, concentrados en dos puntales del equipo, en tan sólo 21 meses.

El cáncer se ha convertido en una funesta costumbre en el Barça. Y puede que, como ha sugerido el presidente Sandro Rosell, la lucha y la convivencia con él hayan fortalecido a la institución y hayan servido de ejemplo para muchos enfermos y familiares.

Pero la parroquia azulgrana, eufórica hasta ayer por el exitoso relevo de Pep Guardiola protagonizado por Tito Vilanova –el mejor inicio de temporada de la historia- no sale de su asombro; por la incuestionable fatalidad de la noticia y de la concatenación. Y porque el cáncer, en un famoso, acentúa la vulnerabilidad de todos. Más aún si quien lo padece ya le había hecho frente con una fortaleza admirable.

En tiempos de recortes en sanidad pública –la elegida por el entrenador del Barça para tratarse (Vall d’Hebron)- y en investigación médica, otro nuevo caso no hace sino fortalecer las voces que denuncian los tijeretazos en estos y otros ámbitos.

Estrellas muy humanas

“Estas cosas nos hacen humanos, demuestran que somos como todos los demás, que nos pasan las cosas como a los demás. Pero si el ejemplo de Abidal corriendo de nuevo en el campo le ayuda a alguien, será fantástico”, señaló ayer Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barça, después de que el propio Tito Vilanova comunicara a los jugadores la reaparición de la enfermedad y el club ofreciera luego los detalles de la pauta que seguirá a partir de hoy.

Jordi Roura, ayudante de Tito, le sustituirá al frente del equipo durante los días que permanezca en el hospital (tres o cuatro, según las previsiones) y hasta que pueda retomar el mando que asumió el pasado junio. El Barça confía en que Vilanova, “que sigue siendo el entrenador”, podrá regresar “muy pronto”.

“Tito es muy fuerte, lo he visto muy bien y estoy convencido de que estará muy pronto con nosotros”, señaló ayer Sandro Rosell. Según su evolución y si los médicos lo permiten, el regreso de Vilanova podría producirse incluso durante las seis semanas de quimioterapia y radioterapia que seguirán a la operación de urgencia de hoy.

Tras el primer tumor en la glándula parótida, en noviembre de 2011, Tito Vilanova apenas tardó dos semanas en reincorporarse paulatinamente a su trabajo con Pep Guardiola. “Entonces, entré al quirófano como si fuera al bar a tomarme un café”, aseguró el técnico azulgrana, hace unos días en La Marató de TV3. Por entonces, aún nada le hacía sospechar que tendría pasar por el mismo proceso de nuevo.

La entereza, sobriedad, discreción y optimismo con los que Vilanova afrontó el cáncer hace un año fueron un ejemplo para las estrellas del Barça, que ya habían vivido la primera gran sacudida con Abidal (marzo de 2011), otro referente de comportamiento ante la enfermedad.

“Una extensión no quiere decir que la enfermedad haya rebrotado, sino que quizás quedó algún residuo en la zona”, aclaró ayer, en Catalunya Ràdio, la doctora Bellmunt, responsable de la primera operación y también de ésta.

La fuerza de Tito, la de todos

“Los jugadores se lo han tomado con la entereza de otras veces, con la unidad que hemos tenido siempre, haciendo piña junto al club y a los aficionados, recordando aquel lema que aplicamos a Abidal: tu fuerza es nuestra fuerza”, apuntó Zubizarreta. “La de Tito es ahora la de todos”, añadió, horas después de que las redes sociales se llenaran de mensajes de ánimo al técnico azulgrana.

Estas Navidades, admitió el director deportivo del Barça, serán “complejas, difíciles y especiales” para el líder aventajado de la Liga. “Pero nos habrán enseñado muchas cosas y, cuando uno aprende de la vida, seguro que lo hace mucho mejor”, concluyó Zubizarreta.