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Becas fantasma: millones de euros que cubren las universidades catalanas y la Administración no quiere pagar

La Universidad española suspende en calidad y empleo, según los estudiantes

João França

Barcelona —

El Ministro José Ignacio Wert concede las becas, pero se desentiende de parte importante de su coste. Desde la Generalitat impulsan su programa estrella de ayudas -como las becas equidad-, pero en realidad tampoco asumen la partida. ¿Quién las paga? Las universidades. Este curso, las facultades catalanas deberían haber recibido cerca de 30 millones de euros que no ingresarán nunca por parte de las administraciones públicas. Esta cantidad que nadie desembolsó para compensar las universidades representa más del 34% de los 89 millones que según la Generalitat recibieron los estudiantes catalanes en becas el curso 2013-2014. Radiografiamos la situación para explicar este agujero en el sistema de becas.

El hecho de que cada universidad haga los números a su manera hace difícil dar una cifra exacta, pero los datos que han aportado las universidades catalanas este diario ascienden a cerca de 30 millones de euros para cubrir becas y exenciones de matrículas que no pagan ni la Generalitat ni el Ministerio de Educación. La parte gruesa del pastel depende de Madrid, pero la Generalitat también un papel destacable.

El llamado “decreto Wert” de 2012 abrió la puerta a que las comunidades autónomas cambiaran radicalmente su sistema de precios. Hasta entonces el ministerio establecía una horquilla del incremento mínimo y máximo de precios año tras año. La reforma de Wert consistió en marcar que el precio debía ser entre un 15 y un 25% del coste de los estudios. Ese criterio no existía hasta entonces, y el mismo decreto reconocía que este coste no se podía calcular. Esto conllevó que cada comunidad autónoma cambiara los precios como quiso, ya que cada una lo calculaba a su manera. En Catalunya hubo el incremento más alto, del 66,7%.

Descuentos en lugar de becas

Asegurando que era una fórmula para compensar este aumento de precios, la Generalitat anunció una iniciativa. “Un 25% de los mayores ingresos del nuevo sistema de precios públicos se destina a Becas Equidad. Así, se dispondrá de un fondo para favorecer la equidad del sistema universitario de Catalunya de más de 35 millones de euros”, comunicaban en 2012. Este dinero, sin embargom no sale de ninguna parte, como confirma la propia Generalitat.

“La modalidad de funcionamiento del sistema catalán de becas implica que se aplica directamente por la Universidad al estudiante en el momento de la matrícula, que ya no tiene que satisfacer su importe”, explica la Secretaría de Universidades e Investigación por correo electrónico. En definitiva, no se trata de una beca -de un dinero que se aporte para ayudar a los estudiantes- sino de un descuento en el precio que deben asumir las mismas universidades.

Las universidades han comenzado progresivamente a contabilizar en sus presupuestos “la cantidad que no queda compensada por ningún organismo y sobre las que habrá que seguir insistiendo para que sean reconocidas”, como lo expresa el presupuesto de la UPC para el 2015. Por eso algunas han incluido las Becas Equidad entre sus partidas de gastos, así como también la parte más importante de becas no compensadas: las que da el ministerio.

El Ministerio y la Generalitat se desentienden

¿Qué pasa con las becas que da el ministerio? Hay una situación que tiene origen en el mismo decreto que permitió el aumento de precios. El decreto Wert estableció 1) que el Ministerio pasaría a cubrir las becas sólo hasta el 15% del coste de los estudios y el que subiera hasta el 25% debería financiarlo íntegramente la Comunidad Autónoma y 2) que, aparte de esto hasta el curso 2015-2016 el ministerio sólo cubriría la parte correspondiente a los precios anteriores a la reforma, a la espera de que las universidades presentaran una contabilidad analítica del coste de los estudios.

En Catalunya esta diferencia en los precios de un curso de grado va entre 607 y 949 euros por curso. Y eso, en el caso de los estudiantes becados, ¿quién lo asuma? El ministerio no, porque hizo un decreto que le evitaba hacerlo. ¿Y la Generalitat? Tampoco. Gran parte del coste de las becas que concede el ministerio, y que teóricamente deberían conllevar una partida económica para las matrículas, las deben asumir también las universidades. No obstante, cuando el gobierno catalán habla de su fondo de becas, sí contabiliza como “fondos propios del sistema catalán” el gasto que asumen las universidad.

Desde la Secretaría de Universidades explican que “la Generalitat al final del curso, de acuerdo con las universidades, compensa las situaciones de desequilibrio en relación al conjunto del número de becarios que siguen los estudios en cada universidad”. No obstante, la Secretaría no responde a las preguntas de este diario sobre qué cantidad destina a este objetivo ni qué universidades la reciben. Sólo apuntan a que “al final la cantidad adicional aportada para compensar a las universidades es inferior al 4 por mil (0,4%) de los ingresos totales por matrículas del conjunto de las universidades”. Si estos ingresos son de 230 millones, según la propia Generalitat, la cantidad compensada rondaría los 920 mil euros, una parte muy pequeña de los millones que asumen las universidades.

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