“Vivimos más años pero vivimos con peor salud”. Así abría la conferencia organizada por el sindicato de CCOO la médica Carme Borrell, miembro de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, un día que pretende concienciar a la sociedad sobre las desigualados y la discriminación por razón de género en la salud.
Las mujeres viven de media entre seis y siete años más que los hombres. Pero una vida más larga, no significa una vida más salubre. La OMS alerta en varios informes que pese a que las mujeres tienen más años de vida estos años de más no siempre se acompañan de buena salud.
Un problema que se agrava con la coyuntura de crisis en Cataluña. En un manifiesto elaborado expresamente para este día CCOO indica que en los últimos años se han visto perjudicados los derechos a la asistencia sanitaria universal, y se han visto atacados los derechos sexuales y reproductivos. “La crisis económica y las desigualdades han provocado un aumento de las desigualdades y un deterioro de las condiciones de vida de los grupos más vulnerables”. Las mujeres, la juventud y la inmigración, señalan en el manifiesto.
El Departament de Salut de la Generalitat ha avanzado, a razón de este 28 de mayo, algunos resultados de la Encuesta de salud de Catalunya (ESCA) de 2014, y los porcentajes no engañan. 4 de cada 10 mujeres mayores de 15 años convive con alguna enfermedad crónica, mientras que a los hombres afecta a 3 de cada 10. Los trastornos crónicos que más sufren las mujeres, según el informe del Departament de Salut, son dolor lumbar o dorsal, dolor cervical, artrosis o reumatismo e hipertensión arterial.
Más datos. Las mujeres, en un 16,3%, tienen más problemas para caminar que ellos, con un 10,8%. También son ellas las que tienen más problemas de ansiedad y depresión, 22,6% del total de las encuestadas, frente a un 13,5% en el caso de los hombres. 10,5% del total de las mujeres tiene probabilidades de sufrir un trastorno mental, pero sólo un 6,5% de los hombres podría sufrirlo.
Una de las preguntas clave de la encuesta es la de la valoración positiva que hace la población de su salud. Mientras que un 37,8% de las mujeres cree que tiene algún problema de salud, sólo el 23,9% de los hombres lo piensa.
La doctora Carmen Borrell defiende que la explicación a estos resultados se debe no sólo a factores biológicos, sino a menudo “a factores sociales que afectan a las desigualdades de género”. Entre ellos, señala la cultura, muy marcada por la historia, los roles y los papeles asignados a cada sexo o los estereotipos. Factores que tienen consecuencia sobre las oportunidades de las personas, la presencia de las mujeres en el poder o en el reparto de tareas en casa. Según esta doctora, estos son fenómenos que afectan a la salud de las personas y que explican que las mujeres tengan más problemas de salud.
“Todavía somos un país de dictadura reciente, para entender la sociedad de hoy debemos entender la historia”, reivindica esta profesional experta en Salud Pública.
Explica también que otra razón que justifica estos resultados es que durante muchos años los ensayos clínicos se hacían sólo a hombres y luego se aplicaban los resultados a las mujeres. “Existe un sesgo en el sector sanitario, tanto en la investigación como en el tratamiento y diagnóstico”. Mientras que a un hombre se le diagnostica un problema de corazón cuando tiene un tipo de molestia concreta, a una mujer, con el mismo dolor, se le puede diagnosticar un problema de nervios, explicó.
Los problemas de migraña, varices, alergias, anemia o cataratas también son más incidentes en la población femenina que en la masculina.
A pesar de ello, según la misma encuesta, las mujeres tienen comportamientos más saludables, ya que fuman menos que los hombres, y a la hora se hacen más revisiones que los hombres. Un 94,2% de las encuestadas visitó un profesional de la salud en el último año frente un 87,2% de los hombres. Si es cierto, sin embargo, que según los mismos resultados las mujeres tienen una vida más sedentaria. El 70,5% de la población masculina practica alguna actividad física, frente al 65% de la población femenina.
Problemas graves sobre la mesa
Según CCOO todos estos resultados concentran un “alto componente de género y de clase social”. Uno de los problemas que más preocupan a este grupo y que denuncian en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, es el de las cesáreas. Según la Encuesta de salud de Catalunya, un 31,1% de los partos se realizó a través de una cesárea, una cifra que no ha parado de aumentar desde 1997 cuando era del 22%. Un porcentaje que la OMS recomienda que no sea superior al 15%. Desde CCOO piden que se mejore la atención a las mujeres tanto en el embarazo como en el parto o en la lactancia para disminuir este problema y al mismo tiempo combatir las altas tasas de bebés prematuros y de bajo peso.
La asociación catalana DONA LLUM, por su parte, señala en un artículo que con un total de 70.206 partes en 2013 “podríamos afirmar que en Catalunya fueron sometidas a cesáreas injustificadas o evitables entre 11.300 y 14.800 mujeres.”
Según datos del IDESCAT, en 2013 se practicaron alrededor de 22.000 abortos, casi 2.500 fueron en chicas de 15 a 19 años. La polémica e injusta reforma de la ley del aborto propuesta por el gobierno del PP suscitó un debate muy fuerte en la sociedad y provocó la movilización de miles de mujeres en contra de este iniciativa que suponía un retroceso en las libertades y el derecho de elección alcanzado por las mujeres en España. A pesar de esto los del PP ya han impulsado una medida para prohibir a las chicas de 16 y 17 años abortar si no tienen el consentimiento de sus padres.
Una de las grandes amenazas a la salud que afecta sobre todo a las mujeres es la violencia de género. Según datos del INE publicados este mes, en el 2014 27.087 mujeres murieron por este fenómeno en todo el estado. En Catalunya 2.300 mujeres fueron víctimas en el mismo año. A pesar de que en el conjunto del Estado supone una caída del número de muertes respecto en 2014 de un 0,1%, y en Catalunya de un 5.9%, en otras comunidades autónomas este problema ha aumentado, es el caso de Melilla ( 23%) o en La Rioja (19%). Por eso desde CCOO piden “políticas de prevención, detección y coordinación para evitar los problemas de salud y de vida que representa la violencia machista, con la aplicación de leyes y con la dotación de recursos suficientes”.
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