La PAH mantiene ocupada la sede del BBVA en Sabadell después de quince días

Hace quince días que no hay actividad comercial en la sede del BBVA en el municipio barcelonés de Sabadell. Es el tiempo que lleva ocupada la oficina principal de la entidad por activistas de la PAH que piden sin cesar una respuesta para los casos de diez familias. En común tienen estos afectados que contrajeron hipotecas con avales y ahora no sólo pueden perder su hogar sino que el banco también se puede quedar el de sus familiares avalistas.

Marta Zabala, una de las afectadas, compró un piso en 2005 y sus padres la avalaron por un 15% del valor total. “Pero me dijeron que en 4 o 5 años yo ya habría pagado esa parte y se les quitaría el aval”, explica Zabala. En cambio, lo que se encontró cuando en julio de 2013 se vio forzada a dejar de pagar la hipoteca por falta de ingresos fue que sus padres constaban como titulares del piso.

Una historia similar explica Andrés Ucenda. “Cuando firmamos la hipoteca a mi madre le preocupaba incluir a mis abuelos como avalistas, pero el banquero le dijo que en cuestión de un año les sacarían el aval”. En cambio, se han encontrado con lo contrario. “Cuando no pudimos pagar empezaron a amenazarnos con quitarnos la casa a nosotros y a mis abuelos”, dice.

La PAH pone estos días la retirada de los avales como condición para levantar la ocupación de la oficina, mientras la juez ha desestimado la solicitud de desalojo por parte del BBVA, que ha recurrido la sentencia. Tras varios intentos de negociación, la entidad sigue reiterando su negativa a las peticiones de los afectados. Después de la tensión de los primeros días de ocupación, cuando la entidad cerró la oficina dejando a los ocupantes incomunicados y sin posibilidad de conseguir comida del exterior -algo que se ha repetido esta mañana-, los sabadellenses recibieron apoyo de las PAH de todo el territorio que ocuparon otras oficinas del BBVA hasta que volvieron a abrir puertas.

La entidad pidió tiempo hasta el pasado miércoles para estudiar las propuestas, pero la PAH se retiró de las negociaciones dada la negativa del banco a retirar los avales. El jueves la entidad respondió transmitiendo propuestas individuales a todas las familias afectadas, que siguen reivindicando la negociación colectiva. Ninguna de estas propuestas incluye la retirada de avales, sino daciones parciales que mantienen una deuda de entre 15.000 y 100.000 euros que recaerían sobre los avalistas.

“Estamos luchando para conseguir la dación total, porque no puedo pagar, y si se quedan la casa, ¿qué más quieren? Yo tendré que volver a empezar, viviendo en casa de mis padres, pero no puede ser que a ellos que están jubilados pidan 15.000 euros y puedan perder la casa que ya tienen pagada”, reivindica Zabala.

Mientras mantienen la ocupación, se organizan en comunidad y con muchos ánimos. Más de una afectada ya ha celebrado el cumpleaños en estos quince días. Esta semana, sin embargo, aumentarán la presión con una semana de lucha, que incluye acciones contra la entidad y una llamada a que los clientes retiren su dinero, explica Deborah Serrano, portavoz de la PAH Sabadell. El martes 25 convocarán una manifestación en la ciudad.

Los afectados, por su parte, se muestran confiados. “Lo conseguiremos sí o sí, porque es de justicia, no estamos pidiendo nada del otro mundo”, concluye Marta.