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Imputado un mosso por reventar el ojo de un hombre en el desalojo de una vivienda ocupada

El abogado David Aranda y el herido han reclamado la suspensión del agente

Oriol Solé Altimira

El desalojo de una vivienda ocupada en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) el pasado 29 de mayo terminó con sus dos moradores en el hospital. Uno de ellos ha perdido la visión de un ojo como consecuencia, según ha denunciado, de un golpe con la porra extensible de uno de los dos agentes de los Mossos d'Esqudra que efectuaron el desalojo vestidos de paisano. Este agente ha declarado este lunes como imputado –investigado– en los juzgados por los presuntos delito de lesiones y de violación de domicilio.

Fuentes judiciales presentes en la declaración han informado que el agente ha negado ante la jueza haber agredido al hombre. La versión del agente ha sido la misma que la que consta en la minuta policial del desalojo. Según el policía, el ocupa se autolesionó con una barra de metal cuando intentaba impedir la entrada de la patrulla. No obstante, desde Alerta Solidària, que representa al herido, se ha señalado que el informe médico considera incompatible la herida con el golpe de una barra de hierro.

La patrulla de los Mossos se personó en la vivienda ocupada después de una llamada de la propiedad. Sin mediar orden judicial, desalojaron a los dos hombres que la habitaban al valorar que todavía no se había consumado el delito de usurpación de bienes inmuebles, esto es, la ocupación de la vivienda. Los ocupas replican que hacía más de un mes que permanecían en la vivienda, por lo que su desalojo requería haber pasado antes por el juzgado de guardia.

De hecho, Ramón Gómez, el hombre herido en el ojo, ha explicado que abrió la puerta a los Mossos en pijama porque hacía varias semanas que vivía allí después de quedarse sin trabajo y ser desahuciado de otra vivienda. El abogado David Aranda ha denunciado, además de la presunta agresión, el trato que recibió el ocupa una vez fue detenido: a Gómez no se le permitió recibir visitas y pasó el postoperatorio de su intervención quirúrgica en comisaría en vez de en el hospital, ha criticado el letrado.

Este lunes, además del agente investigado, han comparecido ante la jueza de L'Hospitalet que investiga el caso –los ocupas también están investigados por residir en la vivienda sin permiso y atentado a la autoridad– otros cuatro agentes de la policía catalana como testigo y un representante de la propiedad de la casa.

“Nos sacaron de la casa a hostias y el resultado ya lo veis”, ha afirmado Gómez, que ha explicado que al llegar a la UCI del hospital de Bellvitge el médico que lo atendió tuvo que instar a la patrulla policial a abandonar la sala porque “empezaron a decir que me había dado un golpe”. En la causa también se personará como acusación popular el centro Iridia para la defensa de los derechos humanos. Su codirector, Andrés García Berrio, ha reclamado una revisión de los protocolos de los Mossos en los desalojos y ha instado a que se hagan siempre con orden judicial.

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