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Raül Romeva encabezará la lista de CDC y ERC, seguido por Forcadell, Casals, Mas y Junqueras

Raül Romeva, en el centro, junto a Ramon Tremosa (CiU) y Oriol Junqueras (ERC) en 2013 cuando eran eurodiputados

elDiario.es Catalunya

El exeurodiputado Raül Romeva encabezará la lista independentista para el 27-S que Convergència, ERC y las entidades soberanistas han estado negociando en los últimos días. Carme Forcadell, hasta el pasado mayo presidenta de la ANC, y Muriel Casals, presidenta de Òmnium Cultural, ocuparán los puestos dos y tres. El president Artur Mas ocuparía el número 4 de la lista, seguido por el presidente de ERC, Oriol Junqueras.

Romeva fue diputado de ICV en el Parlamento Europeo desde 2004 hasta la pasada legislatura, aunque ha abandonado la militancia en esa formación por su desacuerdo con la postura de ICV en la cuestión soberanista. Actualmente es coordinador de proyectos de la campaña Ara és l'Hora, impulsada por Òmnium y la ANC.

A pesar de que Romeva encabece la lista, el acuerdo firmado por CDC i ERC para el 27-S prevé un gobierno de coalición capitaneado por Artur Mas si suman mayoría en el Parlament. El peso de cada partido se repartira 60% para CDC y 40% para Mas, aunque el grueso de la candidatura saldrá a propuesta de las entidades soberanistas, incluyendo la persona que encabece la lista.

Independentismo republicano

La semana pasada Romeva defendía en un artículo publicado en Catalunya Plural el independentismo desde una perspectiva republicana: “Agotada pues la vía española, se abre ante nosotros la vía catalana hacia la República, una vía que, por otro lado, podría incluso llegar a ser faro y guía para hacer avanzar el republicanismo en el Estado, por la vía de los hechos (si es posible en Catalunya, también tiene que serlo en el Estado)”, aseguraba.

Añadía que “todavía hay quien cree que es posible un cambio de paradigma en el Estado que permita superar el callejón sin salida territorial y centrar de esta forma el debate en la tradicional confrontación ideológica entre izquierdas y derechas”. “Al fin y al cabo, eso es lo que sucede en los países normales, ¿verdad? Pero no estamos en un país normal. O, dicho de otro modo, estamos en un país que no vive una situación normal”, concluía.

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