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Mas y Rajoy han empezado a hablar sobre el derecho a decidir

Artur Mas, durante su comparecencia para valorar sus cien primeros días en la presidencia de la Generalitat (Foto: Efe)

Jordi Mumbrú

Barcelona —

La negociación ya ha empezado. El encuentro secreto que mantuvieron la semana pasada en la Moncloa el President de la Generalitat, Artur Mas, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sirvió para empezar a hablar de la consulta de autodeterminación de Catalunya. “Las posiciones son absolutamente divergentes”, ha aclarado Mas, que ha defendido que “la obligación es hablar”. En una rueda de prensa para hacer balance de los primeros 100 días del nuevo mandato, el President ha avisado que habrá otros encuentros con Rajoy y que “también serán discretos, porque si no, no se podrá avanzar”.

El anuncio de Mas contrasta con las declaraciones que Rajoy ha hecho este mismo miércoles durante la reunión ejecutiva del PP, en las que ha asegurado que no está dispuesto a dialogar sobre “lo que se salga de la legalidad”. Preguntado sobre esta contradicción, Mas ha respondido: “No sé lo que ha dicho delante de los suyos. Yo sé lo que me dijo a mi”. Y, según su versión, los dos mandatarios hablaron “a fondo del derecho a decidir y de la consulta”. Mas ha explicado que Rajoy le dijo que se oponía a cualquier consulta pero ha dejado claro que las reuniones continuarán. De forma discreta, pero continuarán. En el encuentro secreto Mas defendió que “si el Estado español quisiera, podría conocer la opinión de los ciudadanos” y que luego ya se vería qué se tiene que hacer con los resultados encima de la mesa. La respuesta tras el primer encuentro fue un 'no'.

El único acuerdo que cerraron los dos mandatarios, según Mas, es que se revisará el techo del déficit que tienen que cumplir las comunidades autónomas. Mas ha criticado que los parámetros actuales son “arbitrarios e injustos” y se ha mostrado optimista en que Rajoy rectificará. “En algún terreno, empezaremos a recoger a frutos”, ha dicho. Mas ha recordado que él fue el primero en aplicar los ajustes sociales y que la Generelitat ha sido “absolutamente seria” en la reducción del gasto público. El president ha criticado que el conjunto de territorios han asumido el 71% del ajuste, cuando sólo representan una tercera parte del gasto. “El Estado no ha hecho sus ajustes”, ha lamentado Mas.

Sin moneda de cambio

La flexibilación del déficit permitirá que el Govern de la Generalitat quite el pie del acelerador en los recortes sociales y claramente mejorará la imagen que los catalanes tienen de su presidente. Pero, en ningún caso, según Mas, está concesión será moneda de cambio con la consulta soberanista. De hecho Mas ha dicho que ni tan siquiera espera que Rajoy plantee las negociaciones en estos términos. El president ha considerado que “no es incompatible” negociar una mejor financiación con Rajoy y mantener el compromiso de celebrar una consulta de autodeterminación durante el 2014.

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