La presunta financiación ilegal de la campaña del PP de Orihuela de 2015 llega a la Fiscalía
El Partido Popular de Orihuela presuntamente utilizó fondos públicos destinados al funcionamiento de su grupo municipal durante el presente mandato para, por un lado, pagar irregularmente los gastos de campaña de las elecciones del año 2015 y, por otro, para financiar al propio Partido Popular. La supuesta serie de irregularidades que tendría como principal responsable al candidato y a la postre alcalde, Emilio Bascuñana, han sido trasladadas por el alcaldable de Compromís Orihuela, Cayetano Portugués, ante la fiscalía provincial de Alicante. Este diario ha tratado de conocer la versión de Bascuñana, que ha declinado hacer valoraciones.
La documentación que obra en poder del fiscal anticorrupción Felipe Briones desde este lunes apunta a que el grupo municipal del PP que se conformó tras las elecciones de hace cuatro años habría transferido en mayo de 2016 “la mayoría” de los fondos públicos de la cuenta municipal que por la ley de Régimen Local está dotada con fondos provenientes del consistorio para el funcionamiento del grupo político a la cuenta que abrió meses antes el PP destinada a cargar los gastos de la campaña electoral del 2015.
Compromís entiende que presuntamente dichas transferencias económicas sirvieron “para sufragar los recibos originados durante la campaña electoral del 2015 y, además, para amortizar el préstamo concedido por la entidad financiera”, reza el escrito. Un préstamo de 36.000 euros que fue concedido por la entidad bancaria a cuyo frente se encontraba Rafael Almagro, candidato del PP en 2015, regidor después y ahora número 2 de la candidatura municipal.
En un primer momento, y antes del inicio de las elecciones del 24 de mayo de 2015, el candidato Emilio Bascuñana junto con otros miembros de su candidatura entre los que se encontraba el también citado Rafael Almagro abrieron una cuenta corriente el 5 de mayo en una entidad financiera que él dirigía y “desde donde aparentemente se pagaron los gastos de la campaña electoral de mayo de 2015”
Según la información a la que ha tenido acceso recientemente la coalición “existen fundadas sospechas que desde este número de cuenta se fueron pagando los gastos de la campaña electoral de mayo del 2015 de forma totalmente contraría a lo establecido en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en los artículos 124, 125 y 126” que versan sobre la apertura de cuentas, los fondos de las mismas y gastos electorales.
En concreto, y siempre según los extractos bancarios, los gastos electorales cargados en esta cuenta podrían haber escapado al control establecido en la LOREG en los artículos 132 a 134 sobre el control de la contabilidad electoral.
Más adelante, el día 12 de mayo del 2015, ya en campaña electoral, es cuando habrían empezado las disposiciones y cargos de los gastos de la propia campaña en la cuenta anteriormente señalada con la que consta, según ha podido ver este medio, que se pagaron desde esta cuenta propaganda electoral, transferencias al propio PP, así como bebidas servidas en actos de campaña, desplazamiento en autocares o reintegros en efectivos, entre otros dispendios.
Todo ello se fue cargando a una cuenta que al parecer, estaba en descubierto hasta que los titulares formalizaran el citado préstamo de 36.000€ que fue abonado en la cuenta mencionada el 13 de mayo de 2016, es decir, casi un año después de las elecciones. Para Compromís, que estuviera en números rojos durante todo un año es motivo de un presunto trato de favor por parte de una entidad financiera cuyo director aspiraba a ser concejal por el PP y que de hecho ha acabado dirigiendo concejalías como Urbanismo o Recursos Humanos, entre otras.
Más polémicas
No es la primera vez que el PP de Orihuela se ve envuelto en polémica por el uso que otorga su grupo municipal a sus fondos públicos. Según desveló el Información, Bascuñana encargó en noviembre de 2018 una encuesta sobre su gestión a la empresa Sigma Dos cuyo importe, 6.345 euros, fue pagado con dinero de la asignación que el grupo político –como cualquier otro grupo con representación- recibe periódicamente del consistorio.
Pese al anuncio del alcalde Bascuñana en febrero de este año de convocar un pleno extraordinario para fiscalizar las cuentas de su grupo y del resto y que de esa manera se disiparan las dudas sobre su gestión y la supuesta falta de transparencia, el mandato ha acabado sin que esta cuestión se abordara en sesión plenaria.
La polémica sobre esta encuesta pagada con fondos públicos y sin el consenso de todos los ediles populares, como marca el reglamento, también se enmarcaba en una última pregunta en concreto que no tenía nada que ver con aspectos relacionados con el municipio sino que se refería a que si la persona encuestada daría su voto a Bascuñana en 2019, lo que convertía la encuesta municipal en electoral.
Esa misma pregunta ha perseguido al primer edil durante la segunda mitad de su mandato, con un Partido Popular local dividido y enfrentado y con la formación regional contraria a que volviera a presentarse por, entre otras cuestiones, haber desvelado este medio que había ocultado en su currículum que había estado como cobrando como asesor entre 2007 y 2014 de la dirección territorial de Sanidad pese a no acudir a su puesto de trabajo, cuya última noticia es que Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad ha certificado que había sido un trabajador zombi. Finalmente, Emilio Bascuñana fue designado candidato en el último momento auspiciado por el PP nacional gracias a la buena amistad que le une con los dirigentes Pablo Casado y sobre todo Teodoro García Egea.
0