Las últimas lluvias reabren la disputa por el trasvase Tajo-Segura
Para principios de abril el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente podría dar luz verde a un nuevo trasvase del Tajo al Segura diez meses después de la última aportación. Las últimas precipitaciones han permitido que los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía superasen este martes los 400 hectómetros cúbicos, cifra que marca el umbral de capacidad mínima necesario para activar el trasvase.
El gobierno de Rajoy, con la ley en la mano, debería aprobar que Castilla-La Mancha transfiera agua del Tajo al Segura pese a que la cantidad de los embalses no superan a día de hoy el 16% de capacidad. “Ahora estamos en 407 hectómetros cúbicos aproximadamente, y en llegar a 420 los trasvases tendrían que ser de 20 hectómetros cúbicos y se podría hacer el primer trasvase”, avanza Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante.
Es a principios de mes cuando se miden con datos reales los embalses del Tajo-Segura. Para entonces, estima Berenguer, se superará la cifra de 420 gracias a las últimas nieves. El siguiente paso lo tendrá que dar la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura que se reunirá y emitirá un informe sobre la situación hídrica presente y la que se estima a corto plazo.
La alegría de Javier Berenguer contrasta con la preocupación de los diferentes sectores de Castilla-La Mancha. La asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha asumido con resignación que “la maquinaria infernal del trasvase volverá a funcionar”. Por su parte, el presidente castellano-manchego Emiliano García-Page también se mostraba molesto este martes. Tras declararse “antitrasvasista”, por la “sobreexplotación permanente” que sufre el Tajo, se dirigió a los ciudadanos del Levante español a los que les preguntó “de qué están bebiendo y regando” si actualmente el trasvase no está en marcha.
“Castilla-La Mancha puede decir misa. Aquí tenemos una ley que es el Memorándum y llevamos 10 meses respetando la ley, ahora también la tienen que respetar ellos”, ha afirmado a este diario Javier Berenguer.
Trasvases a largo plazo
La noticia de la posible reapertura del trasvase Tajo-Segura llega justo cuando la Cadena Ser ha filtrado el documento confidencial que está elaborando el gobierno de Rajoy para avanzar en las negociaciones de un Pacto Nacional del Agua.
En el borrador que el ejecutivo del PP ha facilitado al PSOE se apunta a “transferencias de agua entre cuencas” como solución al déficit hídrico que atraviesa el país por la sequía. Partiendo de dos requisitos previos, como son, por un lado, “la importancia de un consenso suficiente para dar respuesta a largo plazo” para acometer estos trasvases, así como “garantizar siempre la preferencia de la cuenca cedente sobre cualquier otro uso”, el PP “propone estudiar la viabilidad técnica, ambiental y económica de las transferencias de agua entre cuencas”.
Los nuevos trasvases contarían con una regulación “tanto técnica como jurídica y económica”, e insiste en la necesidad de ejecutar en cada una de las demarcaciones hidrográficas aquellas infraestructuras “convencionales y no convencionales” que aumenten las garantías para satisfacer las demandas de agua en un escenario de cambio climático, según recoge EFE.
Respecto a los trasvases que ya están en funcionamiento en España, el documento plantea avanzar en la creación de la comisión de gestión para cada una de las transferencias, para disponer de un órgano que dé mayor transparencia a su gestión.
El PSOE se ha mostrado contrario a esta propuesta. La presidente del la formación y ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha afirmado este miércoles que “desgraciadamente el PP sigue enfocado en una política de infraestructuras y trasvases, con esa convicción de que siempre habrá alguna cuenca en la que sobre agua y se pueda llevar donde falte”.