Los socios del Botànic achacan a la falta de tiempo y de financiación los incumplimientos de su primera legislatura
La primera evaluación de la legislatura del Pacte del Botànic termina con buena nota. Al menos, de cara a la galería. La comisión de evaluación del gobierno de coalición progresista, formado por representantes del PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, se ha reunido este lunes en el Colegio Mayor Rector Peset, en Valencia, para hacer su puesta en común de ideas.
En el primer encuentro, en una suerte de déjà vu, han llevado la voz cantante Àgueda Micó, Manolo Mata y Fabiola Meco, quienes se han encargado de las comisiones de seguimiento del Botànic durante estos cuatro años.
La foto se ha repetido este lunes en el edificio de la Universitat de València, tras un encuentro en el que ninguno de los socios ha destacado nada en especial. Creen los socios, en palabras de Mata, que la valoración de la legislatura es “hiperpositiva”, como ha considerado la ciudadanía en las urnas, pero “mejorable” en términos de “arquitectura institucional”. Por parte de Compromís, Àgueda Micó ha achacado a la falta de financiación no haber “llegado al 100%” de los objetivos previstos en la primera legislatura, así como al tiempo: “cuatro años no dan” para llegar a un cambio total de modelo. El análisis es compartido por las tres patas del Botànic, que hizo del nuevo modelo de financiación su bandera y ha destacado constantemente que se llegó al poder en un momento de emergencia social.
El cambio de actitud llega por parte de Podemos. Su portavoz, Rubén Martínez Dalmau, puso sobre la mesa de la primera reunión a tres bandas un documento con un centenar de incumplimientos del Botànic. Dicho documento señala en todos los ejes que no se ha hecho lo suficiente, que faltan medidas por implementar y que el cambio debía ser más ambicioso. Sin embargo, su portavoz en este encuentro ha destacado los “muchos éxitos del Botànic”, siendo consciente del panorama que había cuando Puig y Oltra llegaron al Gobierno. Ahora, en esta segunda legislatura, se buscará “la efectividad de las políticas públicas”, a través de su desarrollo. Por el momento, las tres formaciones parecen más centradas en desarrollar las políticas ya en marcha que en fijarse nuevas metas.
Los morados exigieron en el encuentro entre dirigentes que se realizara un análisis del primer pacto antes de ponerse a trabajar en el segundo, cuestión que Ximo Puig y Mónica Oltra aceptaron, pese a que se diera antes de las elecciones. Los socios de Gobierno son conscientes de que a ninguna de las tres fuerzas les beneficia una mala lectura de los resultados antes de las elecciones municipales y se lo han vuelto a trasladar a los representantes de la formación morada.
El pacto al que llegaron en la primera reunión a tres bandas establecía que no se tomaría ninguna decisión de gran calado hasta ver los resultados de las elecciones municipales, para tener una visión global del panorama. Por el momento, la próxima reunión para definir los ejes del próximo gobierno (el tan repetido qué) se convocará la semana que viene.
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