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Canal 9 pagará más de 100 millones de euros para despedir a 1.500 trabajadores

Protesta contra el cierre de Canal 9.

Voro Maroto

Presupuesto de Ràdio Televisió Valenciana en 2013: 76 millones (69 con cargo a la Generalitat y 7 de ingresos). Coste aproximado de los despidos de los 1.500 trabajadores de la cadena ahora con permiso retribuido: algo más de de 100 millones. El chapucero cierre de la cadena pública decidido por el PP de Alberto Fabra le puede salir por un ojo de la cara al contribuyente.

En la tercera reunión entre empresa y trabajadores para discutir el ERE de extinción presentado por la sociedad pública los representantes de la Generalitat –la consultora KPMG y los liquidadores- ya han puesto una oferta encima de la mesa: despidos con 24 días de indemnización por año de trabajo con un tope de 20 mensualidades.

El anterior ERE –declarado nulo por los jueces-costó 34 millones de euros pese a que afectó a 952 trabajadores y las indemnizaciones fueron menores: 20 días por año con un tope de 12 meses. Con las nuevas condiciones, mejores, y teniendo en cuenta que unos 1.500 trabajadores serán despedidos, el coste de la operación superaría los 100 millones de euros. De acuerdo con los cálculos de algunos empleados, unos 102 millones.

Nadie sabe, sin embargo, las cifras exactas. La empresa no las ofrece y, además, prevé que alrededor de 100 trabajadores continúen en la empresa al menos hasta mediados de 2015. Desde la aprobación del primer ERE algunos trabajadores se han jubilado. Los sindicatos, según El Economista, ya calculaban que el coste del segundo ERE doblaría al primero porque los trabajadores que se salvaron de los primeros recortes tienen sueldos más elevados que los que cayeron en la primera criba. Y eso sin tener en cuenta las mejoras ofrecidas en esta negociación.

La empresa es viable

El comité de empresa, sin embargo, sigue exigiendo la continuidad de RTVV. Según el blog de Intersindical RTVV, la empresa ni ha demostrado ni puede demostrar la inviabilidad de la compañía, cerrada por una decisión repentina del presidente de la Generalitat y no por su situación económica. De hecho, el último Canal 9 nacía sin la pesada carga del anterior -1.300 millones de euros de deuda- después de que la radio televisión pública fuera refundada.

Las negociaciones seguirán hasta mediados de marzo. Mientras, la Generalitat sigue pagando el sueldo de trabajadores que, casi siempre contra su voluntad, no pueden desempeñar sus funciones. El erario público puede gastar hasta 30 millones en gente desaprovechada.

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