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Valencia arranca como capital internacional de la investigación en alimentación sostenible

La sede del Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS) en la Marina de València

Laura Martínez

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Valencia comienza a operar como epicentro de la alimentación sostenible. Este lunes se ha inaugurado el Centro Mundial para la Alimentación Sostenible, un organismo creado de la mano de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la investigación y la divulgación. La ciudad encuentra en este centro una oportunidad para convertirse en referente mundial en hábitos de vida saludables y sostenibilidad medioambiental, con la huerta autóctona como emblema.

La Agenda 2030 de Naciones Unidas establece como segundo objetivo erradicar el hambre, para lo que ve en las administraciones locales un aliado por su cercanía a los ciudadanos. La FAO reclama a las ciudades mayor implicación, ya que el 55% de la población mundial reside en núcleos urbanos y se espera que la cifra siga en aumento.

La sede del centro, el único a este nivel en Valencia, será el edificio La Base de La Marina, un espacio junto al puerto de València que albergará a los investigadores, divulgadores y otros trabajadores del centro. Su labor, dirigida por Vicent Domingo, se centrará en la investigación y divulgación de sistemas alimentarios sostenibles. 

El centro investigará la malnutrición y los hábitos de consumo, tanto desde el prisma de la desnutrición y el hambre como por la vertiente contraria; la obesidad. Desde la FAO advierten de que hambre y sobrepeso son dos extremos de un mismo problema y están asociados a las condiciones sociales y económicas de las familias. A mayor pobreza, peores niveles de nutrición. 

La obesidad centrará el primer año de trabajo del centro valenciano. “Un niño obeso tendrá problemas durante toda su vida”, advertía el director general de la FAO, José Graziano da Silva, tras su encuentro con el alcalde de València, Joan Ribó, horas antes de la inauguración. “Nunca antes habíamos tenido la posibilidad de ser la generación que erradique el hambre en el mundo”, se ha enorgullecido el alcalde durante la inauguración, un acto al que han asistido la reina Letizia, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig o el premio Nobel de la Paz Edward Rubín.

Según un estudio de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la tasa de obesidad se ha duplicado en España en 20 años y el 53% de la población adulta está por encima del considerado como su peso saludable. Además, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el 20% de la población padece obesidad y el 80% no lo percibe como tal.

El cometido de la institución es recoger el conocimiento, los avances y las buenas prácticas que se estén desarrollando en esta y otras ciudades y catalogar dichas informaciones para hacerlas más accesibles. Por otro lado, busca informar, divulgar y sensibilizar al público e instituciones en general y coordinar a las administraciones locales y regionales en políticas orientadas hacia la consecución de sistemas alimentarios locales sostenibles en un marco de derechos humanos, lucha contra el hambre y la pobreza, igualdad y acciones contra el cambio climático.

El embrión del centro: el Pacto de Milán

La semilla del centro se plantó en 2015, cuando en la capital de la Lombardía se suscribió un compromiso por la alimentación sostenible y el cambio climático entre 200 administraciones locales, entre las que se encontraba el recién estrenado Ayuntamiento valenciano de izquierdas.

Un año después, Ribó suscribía con el director general de la FAO un memorándum con varios compromisos sobre agricultura, pesca, alimentación, desarrollo de la economía rural y costera y sostenibilidad de los sistemas alimentarios, así como la educación del público y la reducción de desperdicios alimentarios.

En 2017 se celebró en Valencia la tercera cumbre de los firmantes del Pacto de Milán, donde se elaboró la “Declaración de València”, un manifiesto que demanda mayor implicación de las administraciones locales y regionales en los procesos de gobernanza en cuestiones de alimentación, cambio climático, lucha contra el hambre y protección del pequeño productor. También en soberanía alimentaria, nutrición y desperdicio alimentario. 

Con la cita “quedó manifiesta la idoneidad de un sistema agroalimentario basado en la proximidad y la estacionalidad así como la protección del entorno periurbano, que en el caso de la Huerta de València supone un sistema sostenible y ejemplar”, cita el convenio suscrito este lunes con la FAO. “Ello unido a la dieta mediterránea y el amplio acervo de conocimiento e investigación que se concentra en prestigiosas instituciones hacen que el entorno sea adecuado para generar un vértice de conocimiento y comunicación que puede ser muy adecuado para la captación y difusión de acciones ejemplares a nivel mundial”.

Así, en 2018 la FAO propuso València como sede para la ubicación del centro, que se aprobó en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York el pasado febrero; un espacio de investigación y promoción de los buenos hábitos alimenticios que empieza a operar desde este martes.

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