La directora de la residencia de ancianos de Llíria, imputada por el posible maltrato a los usuarios

El Juzgado de Instrucción 1 de Llíria ha imputado a la directora de la residencia DomusVi de Llíria por el supuesto maltrato a los ancianos residentes del centro. Estas prácticas salieron a la luz con la divulgación de un vídeo grabado por una antigua trabajadora de la residencia.
La imputación se produce después de que el juzgado incoara a finales del pasado mes de octubre las diligencias previas de investigación. La investigación fue abierta por la Fiscalía en septiembre por “varios delitos contra la integridad moral”, y también se anunció una investigación de la Generalitat Valenciana por las presuntas vejaciones que se suma a una anterior por la que se le comunicó una sanción de 174.000 euros a raíz de unas inspecciones previas realizadas por la conselleria. Por otra, parte el Defensor del Paciente había pedido a la Fiscalía Superior la intervención “urgente” y el cierre del centro señalando que “no debe en ningún modo consentir” ese trato y, por ello, su intervención debe ser “urgente y efectiva para solucionar algo que no ha debido pasar nunca”.
La residencia tiene capacidad para 150 plazas y fue inspeccionada en cuatro ocasiones en 2019, cuando se detectó el mal estado del mobiliario de algunas habitaciones y la “falta de cuidado” a algunas personas residentes. La investigación, además de a la directora, también afecta a dos empresas a la que se investiga como personas jurídicas.
La extrabajadora que divulgó el vídeo afirmaba en su denuncia: “Los tienen atados ahí sentados, no les importa si comen o no comen. Es un infierno, yo la llamo la residencia de la muerte. Se me caía el alma al suelo viendo el sufrimiento de estas personas, porque son personas. Cada día me iba a casa llorando”.
La residencia lo niega
A las acusaciones vertidas por la trabajadora la dirección del centro de Llíria lo negó todo y aseguró en un comunicado que las imágenes emitidas corresponden a “caídas” de residentes por “su avanzada edad y problemas psicomotrices” que fueron “atendidas inmediatamente” y con “total dedicación” por el personal. También señaló que este vídeo fue grabado por una exempleada a la que no se renovó el contrato por “no cumplir con sus obligaciones laborales”.
Además cargó contra la trabajadora afirmando que trabajó en el centro “solamente los meses de abril a agosto, como refuerzo del equipo de limpieza durante la crisis”. También señaló que las imágenes emitidas corresponden a “residentes del centro durante la etapa de confinamiento que, por su avanzada edad y problemas psicomotrices, habían sufrido una caída” y que en “estos casos, y como no podría ser de otro modo, los empleados de DomusVi les atienden de manera inmediata, con total dedicación”.
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