Podemos presenta enmiendas a la Ley de Turismo para combatir la precariedad y por el derecho al descanso de los vecinos
Igualdad salarial y laboral entre trabajadores, combatir la precariedad en el sector y velar por el derecho al descanso de los vecinos en aras de conseguir un turismo sostenible para todos. Son los principales pilares sobre los que se sustentan las enmiendas de Podemos al proyecto de Ley de Turismo, ocio y hospitalidad, que se debatirá en les Corts en los próximos meses. La formación morada presenta medio centenar de enmiendas a la norma elaborada por el socialista Francesc Colomer, que insiste en promocionar la Comunitat Valenciana como un destino amable, abierto y hospitalario para los visitantes.
Los representantes de Podemos han asumido muchas de las enmiendas que propusieron las asociaciones de vecinos en el periodo de exposición pública de la ley. Entre ellas las que trasladó Maria José Broseta, representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos, que hizo hincapié en su comparecencia en los problemas que causaban a los vecinos las aglomeraciones turísticas. Compromís también ha incorporado sus peticiones a sus enmiendas.
La sostenibilidad turística es uno de los aspectos que más ha preocupado a la formación morada en este debate, que tuvo su máximo exponente en el conflicto con la tasa turística. No obstante, como se ha comentado en otras ocasiones, la formación de Estañ no cesa en este intento y, aunque la tasa ha desaparecido del vocabulario y no se plantea un impuesto, sí establece los mismos compromisos que demandaba con él. Para garantizar la sostenibilidad turística, principio articulado en la norma, Podemos indica que se pondrán en marcha “mecanismos efectivos” permitiendo a “residentes, visitantes y agentes turísticos puedan contribuir” a la mejora de los servicios, infraestructuras, lucha contra la precariedad laboral, lucha contra el fraude en el sector, políticas de acceso a la vivienda y la desestacionalización del turismo, entre algunas cuestiones.
Estrechamente vinculados a la sostenibilidad están los derechos de los ciudadanos habitantes, apartado al que dedica buena parte de las enmiendas, junto a la precariedad laboral. Las protestas de las asociaciones vecinales se suceden cada mes, como las de los vecinos del Carmen y del centro histórico de la ciudad. Se quejan de que no pueden dormir, de que el centro está copado de turistas, de la limpieza y de las dificultades para acceder a sus hogares. En esta línea, la formación morada añade un apartado que vela por el derecho al descanso y del disfrute de los espacios para los vecinos. Además, quiere incluir a sus agrupaciones en el Consejo de Turismo -un organismo asesor del Consell en esta materia- para equiparar sus derechos a los de empresarios y consumidores e de introducir el análisis de las externalidades -el impacto del turismo en la vida diaria- como un mandato de la comisión interdepartamental.
En cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres, tanto la referida al salario como a la discriminación por sexo y género, Podemos quiere el compromiso del Consell a que su política turística garantice la igualdad de trato entre hombres y mujeres a través de los planes de igualdad en las empresas. También el de los agentes turísticos, a los que pide que formen constantemente a sus empleados en la no discriminación.
Zonas turísticas saturadas
El grueso de enmiendas incluye un artículo nuevo por el que se puedan declarar zonas turísticamente saturadas, una propuesta en la que ha venido insistiendo la federación de vecinos. El artículo establece el estudio de planes de intervención en ámbitos turísticos para regular las infraestructuras, actividades y equipamientos. Estos planes, según Podemos, incluirían la posibilidad de fijar un máximo de densidad de habitantes, plazas de alojamientos y parámetros mínimos y máximos de volumen de equipamientos. Es decir, un límite a los apartamentos, hoteles, actividades y turistas en caso de que el municipio lo solicitara.