Los políticos que no citaban a las mujeres
El gobierno valenciano (formado por PSPV-PSOE y Compromís con el apoyo parlamentario de Podemos) es el primero de la historia con paridad y tiene entre sus objetivos –plasmados en el ‘Acord del Botànic- la igualdad entre sexos. Sin embargo, los miembros del Consell no parecen tener entre sus referencias literarias a las mujeres. Según la información facilitada por la Generalitat, sólo uno de sus ocho miembros se ha inspirado en una de ellas para adornar sus discursos.
Estos son los autores citados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el resto de consellers, en las Corts Valencianes.
Puig cita a Max Aub en su toma de posesión: “Las personas sin los otros no somos nada. Aquello que cuenta es lo que nos une”. Y también al rey Jaume I: “Estimar i protegir totes les persones, i el poble. Fer regnar la justícia. I vetlar perquè els grans no oprimisquen els menuts”,
Oltra cita a Miguel Hernández, el poeta de Orihuela. “Tristes guerras; si no es amor la empresa. Tristes, tristes. Tristes armas; si no son las palabras. Tristes, tristes. Tristes hombres; si no mueren de amores. Tristes, tristes”. Y al uruguayo Mario Benedetti. “Ya es bastante grave que un solo hombre; o una sola mujer; contemplen distraídos el horizonte neutro. Pero en cambio es atroz; sencillamente atroz; si es la Humanidad la que se encoge de hombros”.
Manuel Alcaraz, conseller de Transparencia, tiró de ‘Cien años de soledad’, el famoso libro de Gabriel García Márquez. “Muchas cosas carecían de nombre y para nombrarlas se tenían que señalar con el dedo”.
La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, citó a Raimon, distinguido por la Generalitat el 9 d’Octubre, y su histórico “Diguem no”. “No nos tenemos que acomodar, trabajemos con imaginación, esfuerzo y creatividad para mejorar la sociedad. Igual que Raimon, diguem no”.
La consellera de Vivienda, María José Salvador, parafraseó a Charles Édouard Jeanneret-Gris, el célebre arquitecto suizo más conocido Le Corbusier. “La planificación es el mejor instrumento contra la arbitrariedad”.
Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, tiró de gurús del management, Adam M. Brandenburger y Barry J. Nalebuff, dos profesores universitarios norteamericanos que han escrito “Coopetition”, un libro donde abogan por mezclar cooperación y competición.
Vicent Marzà, conseller de Educación, recurrió al humor de un cineasta de Nueva York, Woody Allen - “La vocació dels polítics de carrera és fer de cada solució un problema”- , y al genio de un artista de Alcoy, Ovidi Montllor. “Jo sóc fill de família molt humil; tan humil que d'una cortina vella; una samarreta em feren. Vermella',
Carmen Montón, consellera de Sanidad y secretaria de igualdad del PSOE, fue la única que citó a una mujer. Instó al Consell a “imaginar alternativas para poder cambiar las cosas” inspirándose en la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, premio de la crítica en Estados Unidos.
Una alternativa a imaginar podría ser, tal vez, leer o escuchar a mujeres. O simplemente citarlas.
