Los represaliados por Franco que sí fueron exhumados sin permiso de sus familias
Un día después de la decisión de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de paralizar la exhumación del cadáver del dictador Francisco Franco, una familia valenciana ha iniciado el proceso para recuperar los restos del soldado Ángel Fernández Moya. La hermana del militar, Antonia Fernández, de 87 años, ha presentado la documentación oficial que acredita que el cuerpo se halla en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos desde el 26 de octubre de 1963.
El caso de esta familia resulta singular, apunta el presidente del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, Matías Alonso, porque cuentan con un documento definitivo que incluye la localización exacta del cuerpo: el columbrado número 7955, piso tercero, cripta izquierda, inscrito con el número 22.623 en el libro de inhumaciones del Valle. El documento, con fecha de 27 de abril de 1964, reconoce que los restos de Ángel Fernández fueron trasladados desde el cementerio de Teruel. El certificado está firmado por el consejero delegado gerente del Patrimonio Nacional, Fernando Fuertes de Villavicencio, un militar franquista que fue intendente general de la casa civil del rey Juan Carlos entre 1975 y 1980.
La hermana de Ángel Fernández pide a la entidad gestora del Valle de los Caídos que se ponga en marcha el procedimiento de exhumación de los restos del soldado “para disponer de ellos según la voluntad de sus familiares”. El monumento franquista, sin parangón en Europa, alberga cuerpos que fueron secuestrados de fosas comunes y cementerios de toda España.
Fue el caso, entre muchos otros, del soldado Fernández. La sobrina del soldado explica que la familia desconoce la suerte que corrió el hombre, originario de un pueblo de Castilla-La Mancha, cuando muy joven se vio obligado a enrolarse en la Guerra Civil. Sólo sabían que fue visto por última vez cerca de Teruel. Cuando contactaron con el cementerio de Teruel averiguaron que sus restos estuvieron allí hasta el traslado al Valle de los Caídos.
Según explica Montserrat Martínez, sobrina de Ángel Fernández, en 2011 un responsable del Valle de los Caídos dijo en una conversación telefónica que era imposible rescatar el cuerpo de su familiar. “Señora, eso es una locura”, asegura que le espetó un cura. La denegación se produjo cinco años antes de la histórica decisión de un juzgado de San Lorenzo del Escorial que autorizó la primera exhumación en el Valle de los Caídos.
El presidente del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, que ha asesorado a la familia, espera que los familiares de Ángel Fernández obtengan “el mismo celo en la salvaguarda de su voluntad y sus derechos que está teniendo la familia del dictador genocida causante de todas aquellas desgracias”. Tras la decisión del Tribunal Supremo de paralizar la exhumación de Francisco Franco, con un significativo patinazo histórico que valida el relato de la dictadura, Alonso explica que se trata de una petición “para reforzar al Gobierno y al Parlamento democráticos contra el intento de socavar su autoridad y prestigio por parte de los rescoldos del franquismo que saben utilizar a la Justicia para enfrentar poderes fundamentales del Estado”.
