Un senador de Compromís pide al Gobierno la documentación sobre el atentado contra el ensayista Joan Fuster
Cuatro décadas después del atentado ultra contra el ensayista Joan Fuster, un hecho destacable en la historia de la Transición valenciana, hay documentación judicial y policial que sigue en los laberínticos archivos públicos. El periodista Francesc Bayarri, autor de Matar Joan Fuster (i altres històries), editado por Austrohongaresa de Vapors, pudo acceder al sucinto sumario de la investigación judicial (apenas 40 folios), un documento que fue expurgado más tarde y del que sólo queda la copia que consiguió el escritor. Sin embargo, tal como lamentaba Bayarri en un reportaje de elDiario.es con ocasión del reciente aniversario del ataque con explosivo goma 2, aún queda documentación por consultar.
Carles Mulet, senador de Compromís, ha recogido el guante y ha solicitado a los ministerios de Interior, Justicia y Defensa cualquier rastro de la documentación. El senador de Compromís incluso pide informes del antiguo Centro Superior de Investigación de la Defensa (Cesid, la antigua denominación de los servicios secretos españoles). La solicitud incluye “cualquier tipo de diligencia” o informe de la Comisaría General de Información de Madrid y de la Brigada de Información de Valencia o de los Tedax, la unidad de la Policía Nacional especializada en explosivos.
Además, también solicita cualquier otro documento oficial que pueda hallarse en los archivos de los tres ministerios, en la Jefatura Superior de Policía o en la Delegación del Gobierno en Valencia. Mulet alude al atentado del 11 de septiembre de 1981, que pudo haber sido una auténtica matanza, y también al anterior ataque, menos grave, que sufrió el influyente escritor en su vivienda de Sueca el 18 de noviembre de 1978.
Tras aquel suceso, apunta el historiador Borja Ribera en su tesis doctoral sobre la violencia política en la Transición valenciana, la Policía no identificó a sus autores a pesar de contar con el modelo, el color y una parte de la matrícula del vehículo con el que huyeron los atacantes, presumiblemente miembros de la extrema derecha.
El senador también solicita la documentación judicial o policial sobre el atentado que sufrió la Universitat de València en La Nau el 15 de octubre de 1981, tras haber celebrado un homenaje al escritor después del ataque con explosivos en su casa de Sueca. Tres trabajadores de la institución educativa resultaron heridos, uno de los cuales, Luis Tolosa, perdió un pie.
“Cuatro décadas después de estos lamentables hechos, los especialistas (historiadores, periodistas, filólogos, académicos o biógrafos) tienen muchas dificultades para acceder a la documentación judicial y policial sobre estos hechos, tan relevantes para el estudio de la historia de la transición valenciana”, resalta el senador en su amplia solicitud de documentación. “Conviene destacar que los hechos se remontan a hace 40 años”, agrega.
Mulet también recuerda que “el brevísimo sumario” del atentado contra Fuster fue “expurgado” por el archivo del Ministerio de Justicia, “a pesar de ser un documento de un enorme valor histórico”. Antes del expurgo, el periodista Francesc Bayarri, que ha investigado en profundidad el atentado, logró hacerse con una copia, la única que, hoy por hoy, sobrevive del documento.
El senador de la formación valencianista también señala en su solicitud de documentación que el intelectual de Sueca, una de las mentes más importantes de la cultura valenciana del siglo XX, cuenta hoy en día con una casa museo (el Espai Joan Fuster) en su localidad natal y una cátedra de la Universitat de València, creada en 1993 para estudiar y difundir su obra.
Mulet solicita una relación de los documentos que pudieran hallarse en los archivos de Interior, Justicia y Defensa, así como una “copia digitalizada”.
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