Nueva foto del Consell con incorporaciones de gente de la casa

Ximo Puig conforma un Consell con mayoría de mujeres

Una remodelación del Gobierno del Pacto del Botánico con cinco cambios de carteras y un único fichaje

Ximo Puig se demoró hasta el fin de semana para concretar la remodelación del Gobierno del Pacto del Botánico que la dimisión de Vicent Marzà en la Conselleria d'Educación, Cultura y Deporte había abierto de forma un tanto sorprendente, porque se adelantaba desde la rama de Compromís a la anunciada intención del presidente de la Generalitat Valenciana de hacer cambios en las carteras de los socialistas con la vista puesta en el último tramo de la legislatura. “Es el momento de reiniciar para acelerar la transformación de la Comunitat Valenciana”, dijo Puig al hacer pública la nueva composición del Ejecutivo autonómico.

Al final, hay cambios en cinco carteras, han salido cuatro consellers (Marzà de Educación, Ana Barceló de Sanidad, Vicent Soler de Hacienda y Carolina Pascual de Universidades e Innovación) y otro ha cambiado de departamento (Arcadi España ha pasado de Política Territorial a Hacienda). Las carteras de Educación, Política Territorial y Universidades han ido a parar a manos de dos secretarias autonómicas (Raquel Tamarit y Rebeca Torró) y una exdirectora general que ahora era senadora (Josefina Bueno). Personas de la casa, por decirlo de alguna manera. Solo ha habido un fichaje propiamente externo, el del médico Miguel Mínguez en Sanidad. El resultado, como escribió Laura Martínez en su crónica, ha sido una remodelación endógena, con una mayoría de relevos con experiencia en la Administración, ya que proceden de altos cargos, para dar un impulso al último tramo de la legislatura.

Una de las consecuencias de los cambios es que, por primera vez, el Consell tiene una mayoría de mujeres al frente de sus departamentos (siete frente a cinco), lo que sitúa al Gobierno valenciano como el segundo con más presencia de mujeres entre los ejecutivos autonómicos. Menos evidente resulta otro efecto de la remodelación. Dos de los consellers salientes, Vicent Soler y Vicent Marzà, por su talante de diálogo, hacían una función de puentes entre los diversos sectores del Gobierno de coalición del PSPV, Compromís y Unides Podem que puede que se eche en falta.

Con todo, emerge la figura de Rebeca Torró, la nueva consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, de quien el mismo Ximo Puig ha elogiado su trabajo como secretaria autonómica de Economía Sostenible para encontrar suministros sanitarios en los duros momentos iniciales de la pandemia y su papel en la gestión que ha llevado a que Volkswagen haya decidido instalar en Sagunt su gran factoría de baterías eléctricas.

Y se desplaza a otra zona de la política, con la vista puesta en una eventual candidatura a la alcaldía de Alicante, la ya exconsellera de Sanidad, Ana Barceló, que ha pasado a ocupar el cargo de portavoz socialista en las Corts Valencianes. Un puesto que dejó Manolo Mata hace unas semanas y que, al fin y al cabo, fue el desencadenante de todos estos cambios. En la incorporación de Barceló a su nuevo cargo, Ximo Puig pidió al Grupo Socialista en la Cámara autonómica que haga de escudo del Consell en un momento clave de la legislatura marcado por la recuperación económica, la transición ecológica y la gestión de los fondos europeos.

Manifestación contra la reducción del trasvase Tajo-Segura

La enésima guerra del agua vuelve a ensayarse en Alicante

El Gobierno valenciano reclama al Gobierno central que reconsidere su postura sobre el Plan Hidrológico del Tajo, que prevé un aumento del caudal ecológico y, por tanto, una reducción de la cantidad de agua para el trasvase al Segura. La postura está alineada con las reivindicaciones de agricultores y regantes de la zona, aunque nadie lo diría. El enfrentamiento político atraviesa el tema desde hace décadas y la derecha valenciana, de la mano de la murciana (que no la castellano-manchega o la extremeña), agita la enésima guerra del agua en las comarcas del sur de Alicante mientras los socialistas se ven en la tesitura de actuar a la defensiva.

Representantes tanto del Gobierno valenciano como de la oposición participaron en una protesta en Alicante convocada por organizaciones agrarias y de regantes a la que asistieron un millar de personas. La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, de Compromís, reclamó al Ministerio de Transición Ecológica que reduzca las limitaciones previstas en el proyecto, ya aprobado en la Confederación Hidrográfica, y “reconsidere” los cambios en el trasvase.

Murthy enreda al Valencia CF y el Levante UD surge en el caso Azud

Algunas cosas feas que ocurren alrededor del fútbol

La publicación por el diario Superdeporte de las grabaciones de una conversación del presidente del Valencia CF, Anil Murthy, con cinco empresarios en la que se despachaba sobre las gestiones para acabar la construcción del nuevo estadio incendió las relaciones del club propiedad de Peter Lim con la Generalitat y el Ayuntamiento. El episodio coincidió con el octavo aniversario de la venta del Valencia CF al magnate de Singapur dirigida en 2014 por los  entonces presidentes de la sociedad anónima deportiva, Amadeo Salvo, y de la Fundación, Aurelio Martínez, sin garantías suficientes de cumplimiento, como se ha visto, de condiciones como la culminación del nuevo estadio.

Por otra parte, en el sumario del caso Azud emergía el nombre del otro equipo de la ciudad, el Levante UD. Sus aficionados, frustrados por el descenso para la próxima temporada, han podido ver también que su centenario club pagó 162.400 euros al cuñado de Rita Barberá, el imputado José María Corbín, antes de que el ayuntamiento reclasificara su estadio, así como el hecho de que uno de los empresarios imputados en este caso de corrupción construyó en los terrenos recalificados tras el pago.

Alacant-Natzaret, nueva línea de tranvía en València

Aunque los partidos del Pacto del Botánico no hacen inauguraciones oficiales ni colocan placas de ellas, los responsables de la Generalitat y del Ayuntamiento, con Ximo Puig y Joan Ribó a la cabeza, acudieron a visitar la nueva línea 10 del metro de València el día de su entrada en funcionamiento. Se trata de un tranvía que conecta el barrio de Natzaret con el centro urbano, en la calle de Alicante, y que cuenta con paradas que facilitan el acceso a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y al futuro pabellón Arena, actualmente en construcción. Es un proyecto que dejó empantanado el último Gobierno del PP y que amplía la red de metro de la capital valenciana.

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