Suspendida la pena a una acusada de auxiliar al suicidio de su marido antes de la Ley de Eutanasia: “Fue por amor”
Suspendida la ejecución de la pena para una mujer, acusada de un delito de auxilio al suicidio, que en 2020 administró a su marido gravemente enfermo morfina para acabar con su sufrimiento cuando aún no estaba aprobada la Ley de Eutanasia.
Ramón L., nacido en 1924, padecía numerosas patologías crónicas asociadas a un deterioro psicofísico que precisaba de ayuda para tareas complejas y numerosas atenciones médicas continuadas, según indica el escrito de acusación de la Fiscalía.
El hombre, debido a los graves achaques de salud, sufría un paulatino deterioro físico y padecimientos “permanentes y difíciles de soportar”. El 7 de marzo del 2018, dos años antes de los hechos, había firmado un documento de voluntades anticipadas, redactado antes de la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, que incluía su deseo expreso de que “llegado el momento se le administraran fármacos que paliaran su sufrimiento y una sedación terminal para acabar con su vida”.
Ramón L. dejó escrito ante el Registro Centralizado de Voluntades Anticipadas de la Comunitat Valenciana que “si estuviera vigente una legislación sobre eutanasia, deseaba que de forma activa se pusiera fin a su vida de forma indolora”.
Su esposa, María del Pilar C., de 76 años, “conocedora de la voluntad de su marido” y tras haber “observado el deterioro progresivo” que sufría, “en cumplimiento de la voluntad expresa” del hombre y “con la finalidad de paliar su sufrimiento” le administró por vía intramuscular una dosis elevada de morfina, que le causó su muerte, con 95 años. Todo ello “conforme a su voluntad manifestada”.
Los hechos se produjeron en el domicilio del matrimonio, que no tenía hijos, el 9 de diciembre del 2020, en un contexto de crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19 que había empeorado aún más el estado del anciano. La mujer, según la Fiscalía, lo hizo con la finalidad de “acabar con su vida de forma indolora”.
La acusada padecía un trastorno depresivo agravado, debido a la delicada situación de su marido, que en los momentos previos a la administración de la morfina le produjo una “intensa alteración de su estado mental que le mermó de forma severa su capacidad de entender”. Sin embargo, no tenía anuladas sus facultades cognoscitivas e intelectivas.
En un escrito de acusación de la Fiscalía, pactado con la defensa de la mujer, se le impone una pena de cinco meses de prisión como autora de un delito de auxilio ejecutivo al suicidio, con la eximente incompleta de alteración psíquica y la circunstancia agravante de parentesco. En el escrito, el Ministerio Público no se oponía a la suspensión de la pena solicitada por un periodo de dos años.
Tras expresar la conformidad tanto el Ministerio Fiscal como la defensa de la mujer, el tribunal de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha dictado la suspensión de la ejecución de la pena durante un periodo de dos años.
“Lo va superando”, según su letrado
El abogado de la mujer, Constantino Marín, ha explicado que alcanzó un pacto con el Ministerio Fiscal “con la finalidad de evitar a la acusada el trance de tener que pasar” por un juicio ante jurado. El letrado ha recordado que los hechos se produjeron antes de la aprobación de la Ley de Eutanasia.
“Indudablemente se debe de practicar la eutanasia por el personal médico competente y con los dictámenes que la ley prevé, lo que no quita que el espíritu de la ley se aplique a circunstancias análogas como la presente”, ha afirmado el Marín, quien sostiene que su clienta “ha actuado, como se dice en el procedimiento y en los informes periciales, por un acto de amor máximo como ha sido el materializar la voluntad que tenía su entonces esposo para acabar con su sufrimiento”. La mujer “lo vive afectada pero lo va superando”, ha concluido el letrado.
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