La Marina de València ya prevé duplicar la superficie de su piscina natural por la avalancha de bañistas

La piscina natural habilitada en la Marina de València se ha convertido en una de las principales atracciones como complemento de ocio del recinto portuario tan solo 10 días después de su apertura al público.

Así lo han confirmado fuentes del Consorcio València 2007, entidad pública gestora del espacio, quienes ya estudian mejoras en el servicio tanto inmediatas como de cara al año que viene.

En concreto, han explicado que ya ha empezado a trabajar un segundo socorrista en los momentos de más afluencia de bañistas, lo que se produce los fines de semana, especialmente los sábados cuando ya se ha completado el aforo máximo de 400 personas.

Además, las mismas fuentes han informado de que está pendiente de aprobación en la comisión delegada del próximo 26 de junio la instalación de “taquillas digitales en seis idiomas para que la gente que va a la piscina pueda guardar sus enseres personales y al mismo tiempo cargar su teléfono móvil”.

Así, de aprobarse la semana que viene como está previsto, las taquillas se instalarían “a finales de este mismo mes”.

Además, de cara al verano del año que viene, está previsto “duplicar la superficie de piscina hasta el siguiente pantalán dada la gran afluencia de gente”.

La zona de baño de la Marina de València está situada en la dársena interior, enfrente de La Base. Se trata de una piscina natural de agua salada, de entrada libre y gratuita, que estará abierta hasta el 12 de septiembre de 2019, en horario de 11.30 a 19.30 horas.

La zona de baño está formada por una piscina principal de 24 metros por 33 metros de superficie y 8 metros de profundidad, balizado, un carril de nado para entrenamiento deportivo con un aforo de 58 personas.

El recinto cuenta con todos los servicios: aseos, vestuarios, duchas, flotadores salvavidas, servicio de salvamento y socorrismo y un puesto de primeros auxilios. La calidad del agua de la piscina es óptima, según se ha comprobado en sucesivos análisis.

De hecho, la calidad del agua de la dársena valenciana, donde sobreviven especies marinas en extinción, es la que posibilita que sea usada como vivero de la Fundació Oceanogràfic. Por otra parte, cabe recordar que La Marina de València es el único puerto deportivo de la provincia con Bandera Azul, certificación europea de calidad medioambiental.

El espacio dispone también de un solárium de 456 metros cuadrados, creado con pantalanes flotantes vestidos con césped artificial. Un espacio al aire libre donde descansar, tomar el sol y desde donde acceder a la piscina a través de rampas y escaleras. Es también un área chill out, donde se situa el foodtruck La Marinereta que servirá bebidas y algo de comer.