El PP exige al tripartito de Crevillent el veto a Rufián de las instalaciones municipales que no aplicó a Tardà cuando gobernaba
El Partido Popular y Vox han reclamado al tripartito de izquierdas de Crevillent que no permita la cesión del Centre Jove, una instalación municipal, a Esquerra Republicana del País Valencià, formación que este viernes traerá al diputado nacional Gabriel Rufián y al periodista próximo a Oriol Junqueras, Sergi Sol, para presentar sus libros sobre la independencia de Cataluña.
“Pedimos a PSOE y a Compromís que no sean rehenes de Esquerra Republicana y rectifiquen, no cediendo ninguna instalación municipal al servicio de independentistas”, ha denunciado el PP esta semana, en alusión a la tercera fuerza del tripartito local, formado por una coalición de Esquerra Republicana y Esquerra Unida. “Desde Vox Crevillente queremos denunciar el uso de edificios públicos municipales para uso particular de un partido político”, ha proseguido el partido de extrema derecha.
Se da la circunstancia de que el PP ya permitió en 2011, cuando precisamente estallaba el proceso independentista catalán, la participación del por entonces diputado nacional Joan Tardà en un acto en la Casa de la Cultura, también de propiedad municipal. Por su parte, Vox considera que no se debe ceder el Centre Jove a un partido político cuando ellos presentaron allí su candidatura municipal el pasado 18 de mayo. El PP y otras agrupaciones también han venido utilizando este espacio público para actos de partido.
Por su parte, para el equipo de gobierno, se trata de una “polémica interesada” de la derecha y extrema derecha porque “prohibir la presencia de diputados de un partido legalmente constituido no es sólo un acto de prevaricación de las funciones públicas sino un atentado contra la democracia”, ha dicho el concejal de Seguridad Ciudadana, Josep Candela, que es a su vez portavoz de Esquerra Republicana en Crevillent.
“El PP no es nadie para decir quién puede hablar y quién no en un espacio público. No provenimos en vano de un pasado antifascista como para que nos vengan en 2020 a querer implantar censuras ideológicas. En Crevillent se respetan los derechos políticos de todo el mundo, opinen igual o diferente, por mucho que le pese a los que quieran constituirse ahora como enemigos de la democracia”, ha añadido.
Candela ha apuntado que esta “salida de tono” por parte del que fuera alcalde popular César Asencio no hace más que manifestar “la deriva suicida que lleva el Partido Popular de Pablo Casado que trata cada día de parecerse más a VOX con un resultado que les ha llevado a estar en la oposición tanto en Crevillent, como en València, como en Madrid”.
En este sentido ha alertado a Asencio que “se empieza pidiendo el boicot a actos de un partido político, se sigue compartiendo el pin neandertal de Vox y uno puede terminar sin darse cuenta escribiendo cartas como lo hacía en su juventud”, ha dicho en alusión a la carta que en su juventud escribió el exprimer edil negando el holocausto judío. “Sinceramente debería recapacitar, la imagen de alguien que ha sido durante años alcalde de Crevillent no se merece acabar convirtiéndose en una copia forzada de la extrema derecha”, ha proseguido.
Para el PP, por el contrario, “con la autorización de este acto, el Ayuntamiento dará soporte a la apología del independentismo catalán, porque se presentan dos libros que ensalzan la figura de un político preso, condenado por el Tribunal Supremo a 13 años de cárcel por los delitos de sedición y de malversación de fondos públicos”.
Desde el grupo municipal Popular añaden que “es un triste intento querer poner a Crevillent en sintonía con el independentismo radical catalán”, y concluyen: “Los crevillentinos ya han dicho que no quieren lazos amarillos, los quitaron a la mañana siguiente de amanecer en los lugares más emblemáticos esta seña independentista”, en alusión a los lazos amarillos que aparecieron en la iglesia y el mercado en septiembre de 2018.
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