Los arcos chinos se tambalean: el equipo de València Capital Mundial del Diseño ideará “desde un pequeño arco a una placa”

Fue una de las propuestas más mediáticas seleccionadas en la última edición de los presupuestos participativos Decidim València: la elaboración de un arco chinos en la entrada de la calle de Pelayo y de Convento Jerusalén desde la de Xàtiva para visibilizar e identificar una de las zonas con mayor presencia de negocios de origen asíatico, es decir, lo que se conoce como el 'Chinatown' de València.

Esta llamativa propuesta contó con 342 votos y un presupuesto estimado de 14.000 euros, que se encargaría al Gremio de Artistas Falleros, uno de los sectores más castigados por la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la propuesta ha creado división de opiniones en la zona, hasta el punto que se ha constituido la plataforma de vecinos, comerciantes y hosteleros Salvem la Roqueta, la cual ya ha recogido más de 1.000 firmas en contra al considerar que no recoge la idiosincrasia del barrio.

Al respecto, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, quien se ha reunido con la entidad vecinal, ha comentado que se ha encargado al equipo gestor de València Capital Mundial del Diseño “una propuesta que sea elegante e integradora con todo el paisaje y que puede ser desde un elemento o un símbolo hasta un pequeño arco o una placa; cualquier cosa que dé respuesta al proceso de participación ciudadana acorde a los criterios paisajísticos de la zona”.

Gómez ha recordado que “el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella (PEP) protege todo ese entorno y cualquier elemento que se incorpora tiene que pasar por la comisión de Patrimonio porque es un entorno protegido, por lo tanto no puede haber cualquier cosa, lo que está claro es que cualquier que se haga será dialogada y consensuada”.

Desde la plataforma han comentado que las reuniones que han mantenido hasta ahora con los responsables municipales han sido muy productivas: “Tanto el encuentro de hoy, como la reunión del pasado miércoles con representantes de Compromis, han sido en tono muy dialogante y constructivo; nos han garantizado que se va a trabajar en una propuesta alternativa, que cumpla las decisiones del los Presupuestos Participativos, pero respete la identidad del barrio y su carácter integrador y multicultural”

Según han explicado, “el Ayuntamiento se compromete a encontrar una solución que respete el patrimonio valenciano de La Roqueta y no fomente la creación de un 'Chinatown' en este emblemático barrio de Valencia”. Además, han asegurado que “la Plataforma vecinal trabajará activamente con los diseñadores propuestos por València Capital del Diseño 2022, en quienes recaerá la tarea de presentar una propuesta de consenso”.

Fuentes de Salvem la Roqueta han asegurado que no están en contra de los presupuestos participativos a nivel general, sino que muy al contrario, lo consideran una herramienta útil: “El problema es que esta propuesta en concreto tiene unas implicaciones económicas y sociales que no se han tenido en cuenta porque de alguna manera ensombrece la riqueza histórica y patrimonial del barrio, con multitud de edificios protegidos, así como su muticulturalidad porque conviven personas de un gran número de nacionalidades y la china no es precisamente la más numerosa”.

La propuesta original planteada en los presupuestos participativos, sin embargo, era muy explícita y ya pasó un proceso de viabilidad durante su tramitación: “En casi todas las grandes ciudades del mundo existe al menos un arco de entrada que identifica el barrio donde existen mayores negocios de origen chino, como los que hay en las calles de Pelayo y Convento Jerusalén. Estos arcos no solo ayudarían a identificar el barrio para los turistas, sino que adornaría la calle de una forma única. Son arcos de gran belleza y en cada ciudad son diferentes. Estos arcos siempre atraen turistas y son sitios emblemáticos de la ciudad para hacer de fotos; con todo propongo la colocación de dos arcos en los cruces de la calle Xàtiva con las calles Pelayo y Convento Jerusalén”, rezaba textualmente.