Mousse de arándanos o de frutos rojos: dos postres dulces y cremosos con los que conseguir un resultado delicioso
La mousse es uno de los postres más sencillos de preparar. Su textura agradable y la sencillez de su elaboración la coronan como uno de los mejores dulces para hacer en casa, y su presentación, por lo general en vasitos individuales, la convierten en uno de los más vistosos. Se trata de un éxito asegurado, el balance perfecto entre esfuerzo y beneficio. Y si preparamos este manjar con fruta, mucho mejor. En concreto, se trata de un postre que encuentra en su complemento perfecto los frutos rojos. Tanto si preparas una mousse de arándanos como si combinas grosellas y frambuesas, siempre tendrás un postre cremoso en casa.
Mousse de arándanos
De un sabor intenso, pero con una textura suave, la mousse de arándanos es un postre que, aunque frío, se suele asociar al invierno. Es sencilla de preparar en casa y no requiere de muchos ingredientes.
El elemento clave de este dulce es, sin duda, el arándano. En España, la temporada de arándanos se extiende a casi todo el año, con variedades que maduran de marzo a agosto, algunas incluso extendiéndose hasta octubre. Es por ello que no es muy difícil encontrar arándanos frescos y nacionales la mayor parte del año. Si pese a esto te resulta difícil encontrarlos, también puedes adquirirlos congelados.
También es posible congelarlos tú mismo, para ello solo tendrás que introducirlos en un envase hermético, o en bolsitas con cierre apta para congelados. Ten en cuenta que, por la cantidad de agua que contienen, es posible que se peguen entre sí. Si no quieres descongelarlos todos de golpe, puedes congelarlos en una cubitera grande, de manera que siempre tendrás divididos los arándanos en cómodas porciones.
Los congeles tú mismo o los compres ya congelados, ten en cuenta que su textura se verá alterada, quedando más blandos. Por suerte, para esta receta esta diferencia será casi imperceptible. Para prepararla, solo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 300 gramos de arándanos
- 200 mililitros de nata líquida para montar: debe tener más de un 35% de materia grasa
- 50 gramos de queso crema
- Dos láminas de gelatina
- 40 gramos de azúcar
Esta mousse se puede preparar en un tiempo récord, ya que su tiempo de elaboración es muy reducido. Eso sí, tendrás que esperar a que se asiente unas horas en la nevera. Para preparar una mousse de arándanos deberás seguir estos pasos:
- Enfría en la nevera la nata para montar, el cuenco y las varillas que vas a utilizar. De esta manera, podrás montarla sin demasiada dificultad.
- Hidrata la gelatina en un cuenco de agua fría y escúrrela, diluyéndola en agua caliente. El único reto de este postre será evitar que la gelatina deje grumos, que pueden ser muy desagradables a la hora de comer. Para evitarlo, tendrás que diluirla bien. También puedes pasarla por un colador fino.
- Tritura los arándanos con la ayuda de una batidora, hasta obtener un puré sin grumos.
- Mezcla la gelatina con el puré de arándanos.
- Bate la nata con las varillas hasta que forme picos firmes.
- Con movimientos envolventes, añade a la nata el queso crema con el azúcar hasta obtener una textura homogénea. Puedes ayudarte con una lengua pastelera.
- Reparte la mousse en vasitos individuales y resérvalas en la nevera durante cuatro horas.
Mousse de frutos de rojos
Aunque la mousse de arándanos es deliciosa por méritos propios, es posible preparar un postre aún más versátil, pero igual de delicioso. Se trata de una mousse de frutos rojos, donde puedes combinar todo tipo de frutos. Tan solo tendrás que vigilar las cantidades de fruta para preparar postres, por lo que siempre podrás preparar un postre con frutos rojos de temporada. Si no localizas frutos rojos, también está la opción de que, como con los arándonos, los adquieras congelados. En superficies generalistas es común ver frutos rojos combinados en la sección de congelados. Para preparar esta mousse de frutos de rojos, solo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250 gramos de frutos rojos: grosellas, moras o cerezas, puedes combinar los frutos rojos que quieras a tu gusto
- 200 mililitros de nata líquida para montar: al igual que con la mousse de arándanos, debe tener más de un 35% de materia grasa
- Una cucharadita de gelatina en láminas
- 20 gramos de azúcar
Para darle un toque diferente, esta receta sustituye el queso crema por el mascarpone. Se trata de un queso con un porcentaje de materia grasa muy superior, con un mínimo de un 40%. Aunque se suele asociar el mascarpone a la elaboración del tiramisú, este queso dulce es perfecto para preparar una mousse. Dado su porcentaje de materia grasa, para esta receta será necesaria una proporción menor de nata de montar.
Otra diferencia reside en que no mezclarás el puré de frutos rojos con el queso, la nata y la gelatina. Será una salsa que verterás sobre la mousse, o en un lateral del vasito. Para preparar este postre, solo tendrás que seguir estos pasos:
- Recuerda enfriar en la nevera la nata para montar, el cuenco y las varillas.
- Después, hidrata las láminas de gelatina en un cuenco de agua fría y escúrrelas. Tras esto, dilúyelas en agua caliente. Ten en cuenta la importancia de que no queden grumos.
- Monta la nata con el azúcar hasta que presenten picos suaves, y agrega el mascarpone con movimientos envolventes. Añade la gelatina.
- Introduce la mezcla en vasitos y deja que repose en la nevera durante cuatro horas.
- Mientras, tritura los frutos rojos hasta que se hagan puré.
- Una vez pase el tiempo, sirve la mousse con el puré de frutos rojos.
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