Por qué no debes aplastar este insecto si te lo encuentras en casa

Por molestos que puedan ser los insectos en nuestros hogares, existe uno famoso por su discreción. De hecho, es probable que te lo hayas encontrado en casa y no te hayas dado cuenta. Se trata de un ejemplar que a menudo se confunde con la hormiga, pero que jamás verás invadiendo tu despensa o tus alimentos.

De nombre científico Scleroderma domestica, este insecto es conocido como 'El amigo del anticuario'. Depreda las larvas de los coleópteros —también conocidos comúnmente como escarabajos— que pueden dañar la integridad de muebles y estructuras de madera. Si esto no te convence de no pisar este insecto si lo encuentras por casa, existen otros factores que debes tener en cuenta.

Por qué no debes aplastar a la Scleroderma domestica

Como hemos comentado, la Scleroderma domestica puede evitar que, si tienes larvas de coleópteros en casa, se convierta en una auténtica plaga. Es posible que conozcas a las crías de este orden de insectos como carcoma, que, como ya hemos comentado, pueden dañar nuestros muebles de madera.

Es por ello que, si la ves, debes evitar pisarla, ya que puede afectar de forma negativa al control de las larvas de coleópteros. Recuerda que el verdadero enemigo de tu hogar es la carcoma. La Scleroderma domestica habita allá donde estén las larvas de escarabajo, que prefieren climas templados. No es un problema endémico de España, puesto que habitan en otros países como Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Costa Rica. En el hogar, las verás allá donde haya carcoma, como en muebles antiguos y estructuras dañadas.

Puedes identificar a la Scleroderma domestica de la siguiente manera:

Indicador de la carcoma

Debemos tomar la presencia de la Scleroderma domestica en nuestros hogares como un toque de atención, ya que no pueden sobrevivir sin la presencia de larvas de coleópteros.

Las hembras de la Scleroderma domestica penetran en los túneles dejados por las larvas de los coleópteros. Una vez localizados, paralizan con un veneno procedente de su aguijón a la carcoma que se encuentra en un punto avanzado de madurez. Después, se alimenta de ella y deposita sus huevos en su interior. Una vez nazcan sus propias larvas, estas se alimentarán de los restos de la carcoma durante su desarrollo.

La picadura de la Scleroderma domestica, muy dolorosa

Pese a sus aparentes beneficios, la Scleroderma domestica, puede ser especialmente molesta si decide centrar su atención en los humanos y otros animales que vivan en tu vivienda. Y es que, las hembras pueden usar su potente aguijón contra nosotros. Pueden picar,

En apariencia, pueden parecer picaduras similares a las de los mosquitos, con una hinchazón acompañada de un enrojecimiento que radia la zona. Sin embargo, son mucho más dolorosas y molestas que las lesiones que puede provocar su contrapartida alada, puesto que son muy dolorosas. La sustancia que segrega de su aguijón, que utiliza para paralizar a la carcoma, puede provocar un picor intenso, incluso fiebre y un episodio de dermatitis.

Las zonas comúnmente afectadas por la picadura de la Scleroderma domestica suelen ser la espalda, el cuello, los brazos y otras partes expuestas o menos cubiertas por la ropa. Si te ha picado, es posible que se haya introducido dentro de tu camiseta o que hayas estado cerca de una fuente de carcoma.

Cómo eliminar la Scleroderma domestica

Podemos tomar la presencia de la Scleroderma domestica en nuestros hogares como un controlador de plagas natural, pero debes tener en cuenta que es muy probable que este insecto no sea suficiente para abordar problemas de carcoma en tu vivienda. Incluso, pueden convertirse en una plaga.

Como dependen de las larvas de los coleópteros para sobrevivir, la población de Scleroderma domestica que tengas en casa desaparecerá una vez que abordes la plaga de carcoma. Al eliminar las larvas de escarabajo, la Scleroderma domestica perderá sus medios de reproducción y alimentación. Debes realizar una inspección exhaustiva de la madera, y buscar lesiones de carcoma, que se pueden identificar con facilidad por los agujeros que hacen sobre la superficie.