Compromís pide al Gobierno que mejore la situación laboral de los artistas

Compromís ha presentado en el Senado una moción en la que se insta al Gobierno a mejorar la situación laboral de músicos y artistas a partir de la adopción de medidas que “acaben con los vacíos legales” existentes.

Para ello, proponen crear una oficina de gestión y asesoramiento legal a trabajadores artísticos, así como un código de buenas prácticas que cubra la actividad laboral artística.

“Queremos una reforma del Real Decreto 1435/1985 para acabar con la indeterminación en las relaciones laborales y con la unificación de todas las actividades laborales artísticas a través de la adopción de medidas que acaben con los vacíos legales y normativos, reza la moción de Compromís.

La coalición denuncia la existencia de problemas de precarización en el empleo y de temporalidad y por la equiparación de músicos y artistas, así como la vanalización de la figura del empresario de gestión cultural.

En este sentido, el senador Carles Mulet precisa que “no se comprende que en la legislación no se exijan contratos de trabajos, y haya vacíos legales en todos los ámbitos”.

Según el senador valenciano, la actual legislación pretende “que un músico sea igual a un actor y que se regule de la misma forma su actividad laboral”, pero “meter a todos en el mismo saco es desconocer las dinámicas del sector”, algo que, según Mulet, “parece no importar demasiado a los sucesivos gobiernos del Estado”.

“Esta poca determinación es la que provoca la temporalidad de los artistas y escasez de remuneraciones salariales”, señala la moción que también achaca a la falta de legislación que “los músicos y artistas de nuestro país vivan de forma precaria o se pluriempleen”.

Asimismo denuncia que, en el artículo 1 del Real Decreto, se regula la figura del empresario organizador de espectáculos “con unas cláusulas que permiten a cualquier persona ser tal figura, aunque el objeto social de la empresa no sea la organización de espectáculos”.

“Ahora cualquiera puede disponer de un grupo de músicos, por ejemplo, pagarles veinte euros el bolo y estar todo conforme a la ley, sin tener en cuenta el esfuerzo de los miembros del grupo, la inversión en material, transporte, horas de ensayo. Vergonzoso”, ha considerado el representante valenciano.

En ese mismo sentido, la coalición propone que la temporalidad en la contratación asumida se considere como fraude de ley si perdura en el tiempo, “la única forma de acabar con la precarización”.

Denuncia Mulet que, al albur de la actual legislación, se producen “innumerables casos de despidos improcedentes, que la justicia no ampara pues en su libre interpretación no consideran despido improcedente a lo que el sistema llama incumplimiento de la obra o servicio contratado”.

“La precarización -agrega- no es solo una cuestión contractual, sino que en este ámbito también se perciben jornadas maratonianas, tiempo de trabajo escasamente remunerado, descansos insuficientes, previsiones de vacantes desestructuradas, y un largo etcétera”.